Canon EF 11-24 mm F4L USM y RF 10-22 mm F4L IS STM : dos referentes mundiales en el ámbito ultraangular

Texto y Fotos : José Manuel Serrano Esparza 

La senda iniciada por Canon con su soberbio objetivo zoom angular extremo 11-24 mm f/4L rectilíneo de 16 elementos (4 asféricos – uno de los cuales es tallado a mano – 1 Super ED, 1 ED, y dotado con multirrevestimientos super spectra y de flúor) en 11 grupos para formato 24 x 36 mm, peso de 1.180 g y tamaño de 108 x 132 mm, diseñado por Shota Shimada, Hideki Sakai y Tadanori Okada, generó desde el mismo momento de su aparición en Febrero de 2015 enormes niveles de expectación e incluso convulsión en el mercado fotográfico, debido a varios factores importantes, especialmente el hecho de trascender con un zoom nada menos que en 3 mm de rango focal corto al también soberbio Nikon AF-S Nikkor 14-24 mm f/2.8G ED para formato full frame (aparecido en agosto de 2007 y que fue hasta ese momento el referente en este tipo de objetivos). 

UN TOUR DE FORCE ÓPTICO-MECÁNICO SIN PRECEDENTES EN ESTE TIPO DE OBJETIVOS ZOOM

La fabricación del zoom Canon EF 11-24 mm f/4L USM precisa de una gran inversión tanto en muy sofisticadas máquinas CNN específicas de gran precisión, que han de ser manejadas por técnicos muy experimentados, como en diseñadores ópticos de muy alto nivel y profundo conocimiento de las técnicas de acabado magneto reológico con herramientas MRF, sobre todo en lo tocante a seis de sus 16 elementos: uno asférico de gran tamaño y torneado a mano con diámetro de nada menos que 87 mm, otro asférico también muy grande moldeado en vidrio, dos asféricos más de menor tamaño igualmente moldeados en vidrio, otro fabricado en vidrio Super ED de dispersión cromática extrabaja y uno UD de dispersión cromática muy baja. 

Sección transversal del impresionante esquema óptico-mecánico de 16 elementos en 11 grupos del zoom angular extremo Canon EF 11-24 mm f/4L USM, que ha significado un antes y un después en el diseño y construcción de este tipo de objetivos de focal variable, al haber ampliado el rango ultra angular hasta los 11 mm, superando incluso la barrera de los 12 mm del super gran angular no retrofoco Voigtlander Heliar 12 mm f/5.6.

Ésto puede calificarse sin ambages como una proeza óptica y mecánica, ya que el zoom de Canon es un diseño retrofoco creado para su uso con cámaras profesionales reflex full frame con sensor digital de 50 megapíxels e incluso más, y en el que la lente frontal bulbosa de gran tamaño (nada menos que 108 mm) se mueve al enfocar, con una distancia mínima de enfoque que cambia según la focal utilizada: 32 cm en la posición 11 mm y 28 cm en la de 24 mm.  

El coste de producción de este zoom angular extremo es muy elevado e inevitablemente ello repercute en su precio de venta de aproximadamente 3.000 euros, que ciertamente los vale, ya que constituye en sí mismo un importante tour de force óptico y mecánico, con  una espectacular ampliación de cobertura angular hasta 11 mm con respecto a otros tres objetivos zooms ultra gran angulares de élite para formato 24 x 36 mm : el Nikon AF-S Nikkor 14-24 mm f/2.8G ED), el Sony FE 12-24 mm f/2.8 GM y el Nikkor Z 14-24 mm f/2.8 S.  

–  AF-S Nikkor 14-24 mm f/2.8G ED. Presentado en agosto de 2007. Un auténtico referente que destaca por su gran luminosidad para un zoom extremo de tales características diseñado para sensor full frame y muy especialmente por su extraordinario poder de resolución y contraste en el centro, caracterizado por su impresionante homogeneidad de rendimiento óptico a todos los diafragmas entre f/2.8 y f/11 y en todas y cada una de las focales (superando incluso en este ámbito al soberbio Leica Vario-Elmar-R 21-35 mm f/3.5-4 ASPH, lo cual tiene un enorme mérito, ya que el AF-S Nikkor 14-24 mm f/2.8G ED alcanza una cobertura angular 7 mm mayor, por lo que su diseño fue mucho más difícil y mayor la inversión en su desarrollo), produciendo además espléndidos colores, mientras que en las esquinas hay un ligero descenso cualitativo a f/2.8, que a partir de f/4 se aproxima a los resultados en el centro de la imagen.

Nikon volcó en este zoom todo su know-how óptico y mecánico, con una fórmula óptica de 14 elementos en 11 grupos (3 de ellos asféricos y 2 ED), 9 palas de diafragma y uso extensivo de revestimiento con nano cristal, habiéndose corregido muy bien el viñeteado, con valores a efectos prácticos insignificantes incluso a plena abertura f/2.8, muy superior en esta faceta (al igual que en las restantes) al Nikkor 16-35 mm f/4 VR.

Obviamente, un objetivo con esta gama de focales ultraangulares, f/2.8 constante y soberbia construcción mecánica enteramente metálica (con excepción del parasol de plástico) no puede ser pequeño, por lo que sus dimensiones son de 9,8 cm de diámetro x 13,5 cm de longitud y su peso de 969 g.

Es un auténtico todoterreno, tanto en fotografía de reportaje como de paisaje, con excepción de la fotografía de arquitectura, donde la corrección de la distorsión en el Canon EF 11-24 mm f/4L USM es superior.

No obstante, la corrección de la distorsión en el AF-S Nikkor 14-24 mm f/2.8 es bastante digna, ya que únicamente presenta una ligera distorsión en barrilete entre 14 y 19 mm, que desaparece a partir de 20 mm y una distorsión en cojinete aún menor, casi imperceptible, a 24 mm. 

– El Sony FE 12-24 mm f/2.8 GM, presentado en agosto de 2020, es otro objetivo soberbio, de auténtica referencia en su gama de focales, con esquema óptico de 17 elementos en 14 grupos, y que genera a todas las aberturas de diafragma  y distancias de enfoque extraordinarios niveles de poder de resolución, contraste y nitidez, más propios de focales fijas del máximo nivel.

Su tamaño ( diámetro x longitud de 97,6 x 137 mm ) y peso (847 g) son muy grandes, fruto de su gran luminosidad constante f/2.8 en todo el rango de focales. 

Con respecto a la distorsión, en los archivos RAW la focal angular más extrema de 12 mm es visible y en barrilete, mientras que entre 16 y 18 mm la distorsión es mínima, casi inapreciable, y en 24 mm es perceptible, siendo realizada la corrección digital en el interior del cuerpo de las cámaras Sony mirrorless EVF full frame al crear archivos jpeg y TIFF 16 bit. 

Si se hubiera querido conseguir la corrección de la distorsión mediante un método puramente óptico, el tamaño, peso, coste de producción y precio de venta al público se habría disparado. 

Ese es el motivo por el que también se realiza la corrección digital dentro de cámara con respecto al viñeteado (muy visible en archivos RAW en la focal de 12 mm y en la de 18 mm, y que se soluciona en gran medida diafragmando a partir de f/4), así como con las aberraciones cromáticas laterales (para las que el objetivo incorpora un perfil de corrección) y longitudinales.

Por otra parte, la corrección en archivos RAW del coma en este objetivo a 12 mm y f/2.8 es muy buena, por lo que es de gran utilidad en astrofotografía, con un rendimiento algo inferior al Sigma 14-24 mm f/2.8 DG HSM Art ( un zoom ultrangular excelente en este ámbito), siendo ambos una buena opción en este género fotográfico en el que objetivos fijos específicos como el Samyang XP 14 mm f/2.4 (cuya nitidez a plena abertura es admirable y un referente en astrofotografía), conseguirán todavía mejores resultados.  

Asimismo, la resistencia a los destellos y reflejos del Sony FE 12-24 mm f/2.8 GM es muy meritoria, incluso en la focal de 12 mm f f/2.8, a pesar del enorme elemento frontal de su fórmula óptica. 

– El Nikkor Z 14-24 mm f/2.8 S para cámaras Nikon mirrorless EVF full frame, presentado en septiembre de 2020, y que es ópticamente mejor en todos los aspectos que el Nikon AF-S 14-24 mm f/2.8G, excepto en bokeh, generando una extraordinaria calidad de imagen que le convierten en un referente en su gama de focales y luminosidad constante f/2.8. Su construcción mecánica es también de primerísimo nivel.  

Por otra parte, está también el Sigma 14-24 mm f/2.8 DG DN Art, presentado en julio de 2019, y que ofrece muy buena resolución y contraste, apenas aberraciones de color longitudinales, coma casi imperceptible, bajos niveles de viñeteado y mínima distorsión geométrica (aspectos ambos corregidos a través de perfiles específicos) y muy buena resistencia a los reflejos y destellos. 

Un muy buen objetivo con un precio muy competitivo, aunque al igual que ocurre con el Nikkor 14-24 mm f/2.8G ED para cámaras réflex formato 24 x 36 mm y el Nikkor Z 14-24 mm f/2.8 S para cámaras Nikon mirrorless EVF full frame, su límite de 14 mm en cobertura ultraangular le hacen un diseño mucho menos meritorio óptica y mecánicamente y menos versátil que el Canon EF 11-24 mm f4L, el Sony FE 12-24 mm f/2.8 GM, cuyo coste de producción es bastante más alto y que generan además una mayor calidad de imagen.   

– Y por supuesto, habría que añadir el también referencial Canon RF 10-20 mm f/4L IS STM para cámaras profesionales Canon mirrorless EVF full frame con montura RF, que apareció en el mercado muy recientemente, en noviembre de 2023 y que extiende la cobertura ultraangular hasta los 10 mm, lo cual marca otra importante diferencia, y que es en estos momentos el referente mundial cualitativo óptico y mecánico entre los zooms con cobertura ultra angular. 

FÓRMULA ÓPTICA DE PRIMERÍSIMO NIVEL Y ENSAMBLAJE MECÁNICO ESTADO DEL ARTE 

La muy compleja y exótica fórmula óptica del zoom super gran angular extremo Canon 11-24 mm f/4L de 16 elementos (uno asférico de gran tamaño y torneado a mano con diámetro de nada menos que 87mm mm, otro asférico también muy grande moldeado en vidrio, dos asféricos más de menor tamaño igualmente moldeados en vidrio, otro fabricado en vidrio Super ED de dispersión cromática extrabaja y uno UD de dispersión cromática muy baja) define por sí misma el enorme esfuerzo de diseño, uso integral de know-how óptico/mecánico y las dificultades de fabricación que entraña producir un zoom con estas características, que posee una excelente calidad óptica en toda su gama focal, así como una admirable corrección de la distorsión para un objetivo tan sumamente angular. 

Ni que decir tiene que durante la fase de elaboración hay un elevado porcentaje de elementos ópticos desechados, en especial la gran lente asférica frontal torneada de 87 mm que precisa tallado manual de extraordinaria precisión por parte de un muy experimentado óptico, así como el uso de ingeniería de vanguardia y diferentes ultramodernas tecnologías que hacen que se tarde varios días en fabricar. 

Todo ello hace que el coste de producción de este extraordinario objetivo zoom ultra gran angular sea muy elevado.

A ello hay añadir el hecho singular de que existe una afinidad conceptual clave entre la gran atención prestada por Canon al diseño de la forma y curvatura del segundo elemento asférico de la zona frontal del 11-24 mm f/4L, que es muy importante en su rendimiento óptico final y decisivo en la enorme personalidad de este objetivo zoom, 

Esquema óptico del Leica Super-Elmarit-R 15 mm f/2.8 de 13 elementos (uno de ellos asférico, 4 con dispersión parcial anómala y 6 con vidrio óptico de alta refracción) en 10 grupos y enfoque interno. Una de las mejores ópticas fijas fabricadas para formato 24 x 36 mm. 

y la igualmente enorme importancia que se dió en el diseño del Leica Super-Elmarit-R 15 mm f/2.8 a la forma y curvatura de su segundo elemento (que es el único asférico de su esquema óptico), ubicado detrás de la gran lente frontal. 

Por otra parte,al igual que ocurre con el Nikkor 14-24 mm f/2.8G ED — diseñado también para sensor 24 x 36 mm —, el Canon EF 11-24 mm f/4 L USM ha sido muchísimo más difícil de hacer que el Olympus M. Zuiko Digital ED 7-14 mm f/2.8 Pro para sistema Micro 4/3 y con un coste de producción mucho más alto.

Porque fabricar un objetivo zoom 11-24 mm tan sumamente angular diseño puro, prácticamente sin distorsión y con una elevada uniformidad de rendimiento entre centro y esquinas para el círculo de imagen inherente al sensor formato 24 x 36 mm (con un área de 864 mm2) un 400% más grande que el del formato Cuatro Tercios 17.3 x 13 mm (con un área de 225 mm2) entraña hacer frente a unas exigencias ópticas muy superiores en complejidad y asumir retos físicos con frecuencia al borde de lo científicamente posible, sobre todo cuanto más se lleve al límite la focal más corta. 

Y en este sentido, los 11, 12 y 13 mm en el extremo angular del Canon EF 11-24 mm f/4L USM constituyen sin duda una significativa presentación de credenciales.

Tampoco hay que olvidar que diseñar y fabricar objetivos angulares y standard para sensores Micro Cuatro Tercios y APS-C que den menos rayos divergentes en los márgenes del campo de imagen es más fácil y con un coste de producción más bajo que diseñar y fabricar objetivos para sensor 24 x 36 mm que hagan lo propio, sobre todo con los angulares, ya que cuanto más oblicuos son los rayos de luz que llegan al sensor, mayor es la posibilidad de que se produzcan errores de color, viñeteado y ruido de fondo, a diferencia de los teles cuyos rayos de luz emergentes son casi paralelos. 

Asimismo, el Canon EF 11-24 mm f/4L USM es un diseño óptico más meritorio, avanzado y difícil de realizar, tanto desde un punto de vista óptico como mecánico, que el soberbio AF-S Nikkor 14-24 mm f/2.8G ED.

Porque extender la gama de focales gran angular desde 14 mm a 11 mm aumenta de modo geométrico las dificultades de diseño, fabricación e inserción de elementos y grupos ópticos dentro del objetivo, y las tolerancias han de ser mucho más estrictas, además de que su corrección de la distorsión es mejor, hasta el punto de que puede ser utilizado en fotografía de arquitectura tanto en exteriores como en interiores, incluso a 11, 12 y 13 mm, lo cual es una auténtica e histórica proeza, además de que este objetivo abre nuevas posibilidades creativas y de composición en fotografía de interiores, arquitectura, industrial, paisaje, bodas y todo tipo de eventos con asistencia de muchas personas, entornos en los que se desenvuelve a un gran nivel.

No obstante, tal y como ocurre con todos los objetivos, tanto fijos como zoom, ninguno es perfecto, y no es menos cierto que el AF-S Nikkor 14-24 mm f/2.8 es también un fantástico zoom profesional ultra angular, superior al Canon EF 11-24 mm f/4L USM en máxima abertura de diafragma (f/2.8), además de muy ligeramente superior en resolución y contraste – ambos son excelentes en estos dos parámetros – , aspectos que le aportan algunas importantes ventajas y le convierten en una opción mejor en fotoperiodismo y un buen competidor en paisaje (aunque en este género fotográfico los 11, 12 y 13 mm disponibles en el zoom Canon pueden marcar la diferencia a la hora de fotografiar paisajes en los que se necesite la máxima cobertura angular posible) , astrofotografía y moda. 

CRITERIO PRÁCTICO DE DISEÑO Y CONSTRUCCIÓN OPTIMIZADOS PARA CONSEGUIR EL MEJOR RENDIMIENTO ÓPTICO POSIBLE EN LAS FOCALES CORTAS Y MEDIAS ENTRE LOS 19 Y 11 MM Y LA REDUCCIÓN DE LA DISTORSIÓN A VALORES CASI INAPRECIABLES, INCLUSO EN EL EXTREMO MÁS ANGULAR DE SU RANGO FOCAL 

Desde un punto de vista óptico, es hoy por hoy prácticamente imposible conseguir una uniformidad de rendimiento óptico al 100% en centro, bordes y esquinas en toda la gama de focales cubiertas por un objetivo zoom ultra gran angular tan sumamente extremo como éste, que incluye en su rango más corto las focales rectilíneas de 11, 12 y 13 mm y en su rango más largo la de 24 mm.

Por ello, Canon ha realizado en este zoom, ciertamente único en su género, un brutal esfuerzo de diseño en el que se da prioridad sobre todo a las focales medias de su rango 16, 17, 18, 19 y 20 mm desde el punto de vista de la obtención de una mayor homogeneidad de excelente rendimiento en centro, bordes y esquinas (siendo 16 mm a f/8 y f/11 la cúspide cualitativa de este buque insignia), pero con un objetivo fundamental : la consecución de la máxima resolución y contraste posibles en el centro en las focales cortas más extremas de 15, 14, 13, 12 e incluso 11 mm, igualando en gran medida (y ésto es un logro óptico excepcional) los valores de poder de definición y contraste en el centro de la imagen en las mencionadas focales medias, aunque con un inevitable descenso en resolución y contraste en bordes y esquinas (si bien la calidad sigue siendo muy buena en dichas zonas para un zoom con esta tremenda cobertura gran angular extrema rectilínea) a todos los diafragmas y distancias de enfoque.

Canon ha aplicado el criterio práctico de potenciar sobre todo la eliminación al máximo posible de la distorsión, dejándola en unos niveles casi inapreciables, en acerico para la gama de focales largas y medias (entre 24 mm y 19 mm aproximadamente) y en barrilete (para las focales entre alrededor de 16 y 11 mm, siendo ésta última, inevitablemente, en la que hace más acto de presencia — con aproximadamente 3.8 % —), con unos valores excelentes y sobre todo sorprendentes para un objetivo tan tremendamente angular. 

Algo dificilísimo de conseguir, a costa de preservar intencionadamente las aberraciones cromáticas visibles inherentes a 12 mm y sobre todo 11 mm en las esquinas, además de un notable viñeteado en posición 11 mm a plena abertura f/4, tolerable, ya que ello permite muy buena resolución, contraste y más que aceptable corrección de la distorsión a esta focal tan extremadamente corta, siempre entendiendo que el muy apreciable viñeteado y fuerte distorsión en barrilete de la focal 11 mm (algo que puede ser solucionado fácilmente con software) son un pequeño inconveniente que merece la pena, porque el poder de resolución, contraste y nitidez que consigue el objetivo a esta focal tan sumamente angular es verdaderamente encomiable, hasta el punto de que incluso a f/4 en las esquinas, la acutancia es muy buena. 

Por mencionar sólo un ejemplo, el Leica Super-Elmarit-R 15 mm f/2.8 ASPH, óptica fija, tiene una distorsión en barrilete del 2%, por lo que dejar la distorsión en barrilete del objetivo zoom Canon EF 11-24 mm f/4L en su focal más ultraangular de 11 mm en tan sólo un 3.8 % es algo extraordinario. 

Además, aunque hay algo de oscurecimiento en esquinas visible a máxima abertura f/4 en todas las focales (incluyendo 1.5 EV en posición 24 mm a f/4), desaparece a partir de f/5.6 entre 12 mm y 24 mm, lo cual es otro espectacular logro, sin olvidar que el color fringing es casi inapreciable incluso en los archivos RAW.   

Por otra parte, la sensacional corrección de la distorsión en un objetivo zoom de cobertura ultra gran angular tan gigantesca como es el Canon 11-24 mm f/4L, que permite hacer con él fotografía de arquitectura incluso a 11 mm, constituye per se un importante hito en la historia de las ópticas fotográficas, siendo en estos momentos el segundo zoom profesional rectilíneo más angular del mercado, con la ventaja añadida de que posee una excelente resolución y contraste en el centro a todas las focales y diafragmas, incluyendo f/4, manteniendo muy buenos valores (sólo ligeramente inferiores) en las esquinas.

Además, se ha eliminado de modo prácticamente integral el coma, y el control del flare es más que notable gracias a los recubrimientos Wavelength Structure Coating (SWC) y Air Sphere Coating (ASC), todo lo cual tiene un mérito enorme en un objetivo que comienza en 11 mm y ha marcado sin duda un punto de inflexión en la Historia de la Fotografía en este tipo de ópticas zoom ultra gran angulares. 

En otro orden de cosas, para percibir en su adecuada dimensión la trascendental proeza realizada por Canon con la ampliación de la cobertura angular extrema de 14 mm a 11 mm, es importante tener en cuenta que hasta hace poco, se consideraba poco menos que inviable dentro del ámbito ultraangular la construcción de objetivos angulares extremos rectilíneos de gama alta con excelente corrección de la distorsión para cámaras reflex por debajo de la barrera de los 13 mm encarnada por el mítico Nikkor F 13 mm f/5.6 de 16 elementos en 12 grupos, dotado de corrección óptica para distancias muy cortas mediante elementos traseros flotantes, multirrevestimientos integrados y 7 palas de diafragma, diseñado por Ikuo Mori en 1971 y cuyo primer prototipo fue construido por Nikon en 1972, al que el zoom Canon EF 11-24 mm f/4L USM supera nada menos que en 2 mm en su focal más corta. 

Incluso, tanto el Sony FE 12-24 mm f/4 G de 17 elementos en 13 grupos (presentado en 2017 y cuya calidad óptica y mecánica es claramente inferior al Canon EF 11-24 mm f/4) como el extraordinario Sony FE 12-24 mm f/2.8 de 17 elementos en 14 grupos (presentado en 2020), diseñados para cámaras Sony mirrorless EVF full frame, tienen su focal angular más corta en 12 mm, porque si se hubiera intentado ampliarla a 11 mm, ello habría aumentado enormemente las dificultades de diseño, la tasa de elementos ópticos desechados, el coste de producción y el precio de venta. 

Y ésto dice mucho en favor del Canon EF 11-24 mm f/4L, presentado en febrero de 2015, dos años antes que el Sony FE 12-24 mm f/4 G y cinco años antes que el Sony FE 12-24 mm f/2.8. 

Es decir, el abarcar hasta 11 mm de cobertura angular es algo que marca totalmente la diferencia, tanto en carácter meritorio del diseño óptico y mecánico como en posibilidades fotográficas ultra angulares.  

ELIMINACIÓN PRÁCTICAMENTE INTEGRAL DEL COMA Y MUY BUEN CONTROL DE LOS REFLEJOS Y DESTELLOS 

El Canon 11-24 mm f/4L está prácticamente exento de coma a plena abertura f/4 a todas sus focales y diafragmas, algo enormemente revelador, al igual que el hecho de que el Nikkor 14-24 mm f/2.8 está casi libre de coma incluso a plena abertura f/2.8, donde sus valores en esta faceta son insignificantes y desaparecen totalmente a partir de f/4.

Generalmente, quienes compran un objetivo de gama profesional (con excepción de los fotógrafos especializados en fotografía nocturna y astrofotografía), tanto si es óptica fija como zoom, no suelen tener la corrección del coma entre sus prioridades más importantes, sino que buscan sobre todo una muy amplia abertura de diafragma, la máxima resolución y contraste posibles, una excelente corrección de la distorsión, una buena reducción del viñeteado en los diafragmas más luminosos, un tratamiento antireflejos de primer nivel, etc.

Es por ello que al diseñar y fabricar excelentes objetivos angulares muy luminosos entre f/1.4 y f/2.8 que destacan en dichos parámetros mayormente anhelados por profesionales y fotógrafos avanzados, con frecuencia se optimiza todo el diseño apoyándose en una intencionada falta de atención integral a la corrección del coma durante el desarrollo de la fórmula óptica, los tests con curvas MTF, etc, porque el coma no será un aspecto decisivo en géneros fotográficos como la arquitectura, paisajes, fotografía de interiores, moda creativa a diafragma abierto, etc, y el mantenimiento de cierto grado de coma a la máxima abertura, que desaparece al diafragmar dos puntos, suele ser lo habitual, ya que ello permite decantar los compromisos inherentes a cualquier diseño óptico, por bueno que sea, en favor de los parámetros anteriormente mencionados.

Es lo que ocurre por ejemplo con el Canon 24 mm f/1.4L II y el Sigma Art 24 mm f/1.4 DG HSM, ambos con un coma visible a f/1.4 y f/2, que en el Sigma desaparece en gran medida a f/2.8 y en el Canon a f/4.

Por su parte, el Samyang 24 mm f/1.4 ED AS IF UMC Aspherical está ya prácticamente libre de coma a f/2 y muy reducido a f/1.4, pero su corrección de la distorsión y sus valores de resolución y contraste, aún siendo buenos, son claramente inferiores al Canon 24 mm f/1.4L II y al Sigma Art 24 mm f/1.4 DG (siendo este último el de mayor calidad global de los tres), ya que igualar las cotas en resolución y contraste tanto del angular Canon como del Sigma, preservando simultáneamente su excelente corrección del coma a diafragma abierto, habría elevado notablemente el coste de diseño y fabricación, así como su nivel cualitativo, y su precio habría sido inevitablemente mucho más alto.

Asimismo, es también muy significativo el hecho de que el Canon 11-24 mm f/4L supera claramente en todas sus focales y diafragmas tanto al Canon EF 14 mm f/2.8L II como al Canon 16-35 mm f/2.8L II en corrección del coma y definición en bordes, y posee algo menos de distorsión en posición 14 mm que el Canon EF 14 mm f/2.8L II y menos distorsión a 16, 17 y 18 mm que el Canon 16-35 mm f/2.8 L II.

Con respecto al control del flare, desde el mismo comienzo del diseño de su zoom 11-24 mm f/4L, Canon fue plenamente consciente de que éste iba a ser uno de los aspectos clave y más complicados de abordar, debido a que la ampliación de 14 mm a 11 mm en el extremo angular más corto hace aumentar muchísimo tanto las probabilidades de que se produzcan reflejos como las dificultades para controlarlos en comparación con ópticas fijas de 14, 15 y 16 mm o zooms que parten de 14 mm.

Por ello, se creó un departamento de investigación independiente, encargado de buscar la mejor solución posible a este tema, y tras abundantes pruebas, se optó por una simbiosis entre las dos primeras lentes asféricas de gran tamaño de la parte delantera y el cuarto elemento ubicado entre la tercera lente asférica y el elemento Super ED, adhiriendo revestimiento Subwavelength Structure Coating (SWC) a la cara interna de la curvatura completa de los elementos asféricos 1 y 2 de gran tamaño y revestimiento Air Sphere Coating (ASC) a toda la superficie recta de la cara externa del elemento Super ED. 

Todo ésto tiene como resultado una gran potenciación del contraste, que realza notablemente la percepción visual de la nitidez y captación de detalles ya de por sí excelentes que se obtienen con este zoom. 

Pero por si todo ello fuera poco, Canon, plenamente consciente de que no es posible acoplar el típico filtro UV o protector (algo que asimismo ocurre con el Nikkor 14-24 mm f/2.8), ha prestado también una gran atención a evitar por todos los medios que polvo, suciedad o gotas de agua puedan adherirse tanto a la enorme parte delantera del objetivo (108 mm de diámetro) como a la parte trasera del mismo, algo de extrema dificultad, especialmente con respecto a la gran superficie de su zona frontal.

Pero lo ha conseguido mediante un muy avanzado revestimiento de flúor Fluorine Coating de impresionantes propiedades antiadherentes, que recubre toda la superficie de curvatura externa de la enorme lente asférica frontal de 87 mm torneada a mano y también toda la superficie trasera recta de la lente asférica (de dimensiones mucho más pequeñas y moldeada en vidrio) de la zona trasera, y que es la más próxima al sensor cuando el objetivo está conectado. 

Para hacerse una idea de lo que ha supuesto en la historia de las ópticas fotográficas el zoom Canon 11-24 mm f/4 L, el objetivo fijo Samyang  14 mm f/2.8 IF ED UMC Aspherical posee una extraordinaria corrección del coma, de tal manera que incluso a plena abertura está exento de él, pero el zoom Canon 11-24 mm f/4L posee cualidades de óptica fija en toda su gama focal, hasta el punto de que a 12 y 13 mm posee mejor corrección de la distorsión que el Samyang 14 mm f/2.8 Aspherical, superándole también en resolución y contraste, al tiempo que su diseño óptico ha preservado una prácticamente total reducción del coma a máxima abertura f/4, gracias sobre todo a la interacción entre los cuatro elementos asféricos (tres de ellos en la parte delantera y el otro al final de la parte trasera), el elemento Super UD de la parte delantera y el elemento UD de la parte trasera del objetivo zoom.

Por tanto, el hecho de que se haya prestado bastante más atención de lo habitual a la corrección del coma a plena abertura f/4 (diafragma abierto relativamente moderado) en el Canon 11-24 mm f/4L, teniendo en cuenta los sobresalientes valores de poder de resolución, contraste, increíblemente buena corrección de la distorsión y la enorme cobertura super angular hasta 11 mm que ofrece y viñeteado admirablemente reducido, indican claramente que es un objetivo de élite en el que se han analizado concienzudamente todos y cada uno de la pléyade de aspectos ópticos y mecánicos que entran en juego.

Se han invertido además en su creación y desarrollo grandes cantidades de dinero en I + D, en sinergia con un ímprobo esfuerzo de diseño y construcción, algo también aplicable al Nikkor 14-24 mm f/2.8 (un diseño todavía más meritorio en esta faceta que el Canon, siempre teniendo en cuenta que un Canon 11-24 mm f/2.8 con la calidad del Canon 11-24 mm f/4L es imposible de construir sin que el peso y el tamaño aumenten a más del doble) , cuyos apenas apreciables valores de coma a f/2.8 y su eliminación a f/4 le hacen más apropiado para fotografía nocturna y astrofotografía, que requieren la mayor captación de luz posible, por lo que lo mejor es disponer de una abertura máxima f/2.8 o mayor.

Así pues, conseguir con un zoom angular tan extremo como el Canon 11-24 mm f/4L o el Nikkor 14-24 mm f/2.8 integrar una práctica desaparición del coma a la máxima abertura de diafragma con el resto de cualidades mayormente buscadas por los profesionales al adquirir un zoom de primerísimo nivel es algo de enorme dificultad, que aumenta exponencialmente si se quiere conseguir reducir todo lo posible las aberraciones de Seidel, ya que para obtener dicho nivel cualitativo referencial es imposible controlar eficazmente todos los parámetros mediante sistemas ópticos cuyo trazado de rayos lumínicos sea establecido únicamente por ordenadores y softwares de diseño, por muy avanzados que puedan ser, y hará falta al menos un óptico con tremendo conocimiento y experiencia que sepa las decisiones que hay que tomar. 

CUIDADO DIAFRAGMA DE 9 PALAS

Canon ha prestado también gran atención al diseño del diafragma de su zoom 11-24 f/4L, dotándole de 9 palas de diafragma con forma concienzudamente estudiada para sinergizar al máximo con los multirrevestimientos Subwavelength Structure Coating (SWC), Air Sphere Coating (ASC) y Fluorine Coating que incorpora su fórmula óptica, lo cual potencia todavía más si cabe la excelente reducción del flare que caracteriza a este objetivo, y además confiere al sol que aparezca en fotografías de paisaje una bella estrella de 18 puntas. 

ELEVADO PORCENTAJE DE ELEMENTOS DESECHADOS DURANTE LAS FASES DE FABRICACIÓN

Otra razón importante del alto coste de los objetivos muy sofisticados y con muy elevadas prestaciones ópticas y mecánicas es la muy alta tasa de elementos fuera de tolerancias rechazados, ya que cuanto mayor sea su rendimiento, mayor habrá de ser la precisión con la que se tallen, pulan y cubran con revestimientos sus elementos ópticos. 

Y en este sentido, sobre todo los cuatro elementos asféricos (especialmente el primero – de enorme diámetro, 87 mm, y torneado a mano – y el segundo – también de gran diámetro, moldeado y todavía más interesante desde un punto de vista óptico-) de la exótica fórmula óptica del zoom Canon EF 11-24 mm f/4 L requieren una extrema precisión y pueden tardarse varios días en configurarlos, por lo que se genera una inevitable pérdida de tiempo y de capacidad de producción, además de que con objetivos de este sobresaliente nivel, si se produce la más mínima desviación de tolerancia o descentramiento, no es posible utilizar el recurso (del que a veces pueden servirse los diseñadores ópticos con objetivos de gama intermedia y alta) de contrarrestar el efecto producido por dicha desviación utilizando otro elemento óptico con características opuestas que lo neutralicen. 

LA NECESIDAD TRANSFORMADA EN VIRTUD

Las excepcionales cualidades del Canon 11-24 mm f/4L con respecto a su impresionante cobertura gran angular extrema, su enormemente meritoria corrección de la distorsión geométrica, sus excelentes valores de resolución y contraste especialmente en sus focales más cortas y medias incluso a diafragma abierto f/4, la plena operatividad profesional de sus 11, 12 y 13 mm, su viñeteado notablemente bien controlado, sobre todo si se tiene en cuenta que es el segundo zoom rectilíneo más angular del mercado (sólo superado en esta faceta por el Canon RF 10-20 mm f/4L), su muy avanzada y exótica fórmula óptica con profusión de elementos asféricos de gama alta tanto torneados como moldeados en vidrio (en especial los muy difíciles de construir y de elevado coste de producción elementos 1 y 2 con gran diámetro de la parte frontal), etc, son producto de dos factores clave :

a) El muy fuerte peso específico en el mercado fotográfico y prestigio del AF-S Nikkor 14-24 mm f/2.8G ED, ya que el Canon 11-24 mm f/4L nació con voluntad de superarle en cobertura ultra angular y en todos los aspectos posibles. 

b) La presentación por Canon en febrero de 2015 de sus nuevas cámaras reflex profesionales Canon 5DS y 5DS R con sensores full frame de 50 megapíxels, mucho más exigentes con las ópticas que se les acoplen que los sensores de 24 o 18 megapíxels de cámaras réflex full frame también profesionales como la Canon EOS 5D Mark III o la Canon EOS-1D X. 

Parece claro que el Canon 11-24 mm f/4L fue diseñado desde un principio con la necesidad fundamental in mente de obtener una simbiosis lo mejor posible con los nuevos sensores formato 24 x 36 mm de 50 megapíxels de dichas cámaras reflex profesionales, para extraer el máximo posible del enorme potencial cualitativo de este extraordinario zoom. 

NACE UNA NUEVA ERA EN EL DISEÑO Y FABRICACIÓN DE OBJETIVOS ZOOM SUPER ANGULARES EXTREMOS RECTILÍNEOS 

El Canon 11-24 mm f/4L inauguró una nueva era en el diseño y fabricación de objetivos zooms ultra gran angular, con unos niveles de resolución, contraste, impresionante corrección de la distorsión si se tiene en cuenta que parte en su extremo focal más corto de nada menos que 11 mm, excelente control de los reflejos y destellos mediante el uso de dos multirrevestimientos estado del arte en simbiosis con otro revestimiento muy avanzado que evita la adherencia de gotas de agua, suciedad y polvo tanto en la enorme lente frontal bulbosa como en la parte trasera del elemento asférico 4 – el más próximo al sensor -, y la más exótica y completa fórmula óptica realizada hasta la fecha con este tipo de objetivos, dotada de 4 elementos asféricos, uno Super UD de dispersión cormática extrabaja y uno UD de dispersión cromática muy baja, unido todo ello a una construcción mecánica de primer nivel.

Esto supone un hecho trascendental : la superación con un objetivo zoom de extrema cobertura superangular hasta los 11 mm del en gran medida progenitor de todos los objetivos fijos ultraangulares retrofoco de 15 y 14 mm durante más de 40 años: el Carl Zeiss Distagon 15 mm f/3.5 rectilíneo de 13 elementos en 12 grupos, diseñado y optimizado para f/5.6 por el genio Erhard Glatzel, eminente diseñador óptico de Zeiss, pionero en el uso de elementos asféricos de gran tamaño en este tipo de objetivos angulares extremos con excelente corrección de la distorsión y muy altos valores de resolución y contraste, y presentado durante la Photokina de 1972 como prototipos HFT Distagon 15 mm f/3.5 con montura de bayoneta Rollei para Rolleiflex SL35 y como SMC Takumar 15 mm f/3.5 con montura de rosca M42 para cámaras Pentax y fabricado para Asahi Optical Co por Carl Zeiss mediante un acuerdo entre ambas empresas.

De hecho, el Carl Zeiss Distagon T* 15 mm f/3.5 C/Y en montura Contax-Yashica presentado durante los años ochenta — con ADN Erhard Glatzel e idéntica fórmula óptica que el Carl Zeiss Distagon 15 mm f/3.5 de 13 elementos en 12 grupos original de 1972, aunque con mejores multirrevestimientos antirreflejos — sigue siendo hoy en día uno de los mejores objetivos fijos angulares extremos rectilíneos, y pese a haber sido diseñado para cámaras réflex analógicas 24 x 36 mm, obtiene una espléndida calidad de imagen y ausencia de distorsión conectado mediante adaptador a cámaras reflex full frame de 24 megapíxels como la Canon EOS 5D Mark III, aunque con cámaras profesionales reflex digitales con sensor de 50 megas como las Canon 5DS y 5DS R o más modernas sin espejo con sensor de 45 megas como la Canon EOS R5 su rendimiento no es tan bueno.

El Canon 11-24 mm f/4L — creado desde cero para sensor digital 24 x 36 mm de 50 megapíxels — posee un mejor control de los reflejos y destellos mediante unos multirrevestimientos lógicamente mucho más evolucionados y eficaces (pese a que el revestimiento antirreflejo T* del diseño original Carl Zeiss Distagon 15 mm f/3.5 de Erhardt Glatzel sigue siendo incluso hoy en día muy bueno y compensa los abundantes tramos de aire de su fórmula óptica), una resolución y contraste ligeramente superiores, un mayor control del color fringing, y un elemento asférico 2 muy grande (justo detrás del 1 de tamaño enorme, aún mayor y tallado a mano), cuya superficie de curvatura interna (a diferencia de la lente asférica más delantera) presenta abundantes zonas desuniformes meticulosamente estudiadas para interactuar con la gran lente frontal asférica y la tercera lente asférica (más pequeña que las otras dos de la zona delantera del objetivo) ubicada justo tras ella.

Esto supone a efectos prácticos la génesis de una nueva especie, 

ya que esta lente asférica 2 ocupa una posición en el esquema óptico del Canon 11-24 mm f/4L 


Fórmula óptica de 13 elementos en 12 grupos del Carl Zeiss Distagon 15 mm f/3.5, diseñado por Erhard Glatzel y dotado de sistema con elemento flotante que permite generar una gran calidad de imagen en todo el rango de distancias, desde infinito hasta la distancia mínima de enfoque de 16 cm, y que es especialmente eficaz para la corrección de curvatura de campo que suele ocurrir cuando se utilizan los objetivos angulares extremos a grandes aberturas de diafragma en las distancias de enfoque más cortas.

similar a la de la lente 2 no asférica de notable tamaño del Carl Zeiss Distagon 15 mm f/3.5 que interactúa con la gran lente frontal no asférica de este objetivo y el bastante más pequeño y de mayor grosor elemento asférico (11) antepenúltimo de su fórmula óptica, pero con la diferencia de que el grado de curvatura externa del elemento asférico 2 del Canon 11-24 f/4L es significativamente mayor que la lente 2 no asférica del Carl Zeiss Distagon 15 mm f/3.5  y mucho menor (aproximadamente la mitad) la distancia entre dicho elemento asférico 2 y el enorme elemento asférico 1 más delantero. 

Evidentemente, las ópticas fijas de referencia en el ámbito ultra angular diseñadas para formato 24 x 36 mm siguen siendo hoy por hoy dos, ambas de enfoque manual y también creadas para full frame : 

a) El Super-Elmarit-R 15 mm f/2.8 ASPH de 13 elementos ( uno de ellos asférico, el segundo tras la gran lente frontal, cuatro de dispersión parcial anómala y seis de vidrio óptico altamente refractivo ) en 10 grupos, diseñado por Schneider- Kreuznach conforme a especificaciones Leica y presentado en 2001, virtualmente sin flare y con extraordinarios niveles de resolución y contraste a plena abertura en centro, bordes y esquinas, además de una impresionante corrección de la distorsión, eliminación prácticamente integral del color fringing y el astigmatismo y una distancia mínima de enfoque de tan sólo 18 cm, con unas dimensiones muy reducidas de 85,3 mm de longitud y 83,5 mm de diámetro en su zona más ancha y un peso de 710 gramos.

b) El Carl Zeiss Distagon 15 mm f/2.8 T* lanzado al mercado en 2012, con 15 elementos ( dos de ellos asféricos )  en 12 grupos, distancia mínima de enfoque de 25 cm, dimensiones de 132 mm de longitud y 103 mm de diámetro, peso de 748 gramos, y al igual que el Super-Elmarit-R 15 mm f/2.8 ASPH, con unos valores extraordinarios prácticamente en todos los aspectos ópticos relevantes, incluso a plena abertura f/2.8, superándole muy ligeramente en calidad de imagen, además de tener también una construcción mecánica de primerísimo nivel.

Estas dos ópticas fijas juegan en otra liga — especialmente el Carl Zeiss Distagon 15 mm f/2.8 T* , aunque el Super-Elmarit-R 15 mm f/2.8 ASPH se le aproxima mucho, lo cual tiene un gran mérito, ya que es un objetivo once años más antiguo pero bastante más pequeño y ligero, con casi 5 cm menos de longitud y pesa 38 gramos menos, por lo que fue más difícil de diseñar y fabricar — y son los buques insignias en el segmento de ópticas super angulares extremas para formato 24 x 36 mm, pero con un precio inevitablemente muy elevado: entre 6.000 y 7.000 euros el Super-Elmarit-R 15 mm f/2.8 ASPH (que es además pieza de coleccionistas, ya que sólo se fabricaron 420 unidades) de segunda mano y unos 2.700 euros el Carl Zeiss Distagon 15 mm f/2.8 T* nuevo, ya que la construcción enteramente metálica de ambos, su robustez y duración en el tiempo, la máxima calidad de los metales nobles utilizados en su fabricación, las exquisitas helicoidales de enfoque en latón, la precisión de la ingeniería mecánica que incorporan, su resolución lineal y contraste, su corrección de la distorsión y la ausencia de aberraciones cromáticas que permite hacer fotografías en interiores con contextos de grandes contrastes de altas y bajas luces o reflejos brillantes, y muchas otras cualidades, sencillamente no tienen rival hoy en día.  

Pero la llegada de la fotografía digital y la necesidad de adecuar los diseños ópticos a los sensores digitales que han sustituido a las antiguas emulsiones químicas, generó entre 2007 con la aparición del Nikkor 14-24 mm f/2.8G ED y 2015 con la aparición del Canon 11-24 mm f/4L  


Vista frontal del Canon EF 11-24 mm f/4L USM con su tapa puesta y acoplado a una Canon EOS 5Ds .

un hito en la historia de las ópticas fotográficas en general y de los objetivos de focal variable en particular: la creación de objetivos zoom diseñados para formato 24 x 36 mm con prestaciones ópticas y mecánicas de altísimo nivel en lo tocante a resolución, contraste, corrección de la distorsión, ausencia de aberraciones, y ampliación de la cobertura focal más angular hasta los 14 mm en una primera fase y de modo insólito hasta los 11 mm con el reciente Canon 11-24 mm f/4L, que posicionan a ambos zooms junto con el Sony FE 12-24 mm f/2.8 G en una ubicación cualitativa de calidad de imagen entre el diseño primigenio Carl Zeiss Distagon 15 mm f/3.5 creado por Erhard Glatzel en 1972 — y que fue el patrón hasta finales del siglo XX — y el imbatible dúo Super-Elmarit-R 15 mm f/3.5 ASPH / Carl Zeiss Distagon 15 mm f/2.8 T*.

Y hacer ésto con objetivos zooms constituye una proeza óptico-mecánica sin precedentes, cuyos protagonistas han sido el Nikkor 14-24 mm f/2.8G ED, el Canon 11-24 mm f/4L, el Sony FE 12-24 mm f/2.8 G y el Canon RF 10-20 mm f/4. 

OPERATIVIDAD Y CALIDAD DE IMAGEN AÚN MAYOR DEL CANON 11-24 MM F/4L ACOPLADO A CÁMARAS RÉFLEX FULL FRAME POSTERIORES A 2015 Y CÁMARAS MIRRORLESS EVF FULL FRAME

Si ya de por sí la calidad de imagen que conseguía el Canon EF 11-24 mm f/4L en 2015 conectado a las cámaras Canon EOS 5Ds y Canon EOS 5Dsr de dicho año con sensor de 50 megapíxels era excelente, en estos momentos, en 2024, conectado a cámaras réflex full frame con sensores más evolucionados 

como las Canon EOS 5D Mark IV de 30 megapixels ( introducida en el mercado en 2016, con sensor CMOS más moderno, dsp Digic 6, sistema Dual Pixel AF y grabación de video 4K) 

y Canon EOS -1D X Mark III de 20 megapíxels, dsp DIGIC X y Dual Pixel CMOS AF ( introducida en 2020, optimizada para contextos de muy baja iluminación hasta ISO 102400 y dotada con grabación de video 4K), la calidad de imagen que obtiene es todavía mayor, además de ampliar notablemente las situaciones en que puede utilizarse a pulso y expandir sus grandes capacidades creativas en cinematografía. 

Habría que añadir también la soberbia sinergia que obtiene el Canon 11-24 mm f/4L acoplado a la cámara réflex Canon EOS 6d Mark II full frame con sensor de 26 megapixels, considerada semiprofesional, porque es evidentemente muchísimo menos avanzada desde un punto de vista tecnológico y en prestaciones que los modelos réflex mencionados anteriormente, pero que genera una calidad de imagen totalmente profesional hasta ISO 6.400, su velocidad de uso con este objetivo zoom es más que suficiente y posee una imbatible relación calidad / precio. 

Por si todo ello fuera poco, el Canon 11-24 mm f/4L acoplado con adaptador 

a cámaras profesionales mirrorless full frame, montura RF y visor electrónico como las 

Canon EOS R5 de 45 megapíxels, 

Canon EOS R5 Mark II de 45 megapíxels, 

Canon EOS R6 de 24 megapíxels, 

Canon EOS R6 Mark II de 24 megapíxels, 

Canon EOS R3 de 24 megapíxels, etc, obtiene una calidad de imagen todavía mayor, especialmente disparando a pulso, como consecuencia de cuatro factores fundamentales : 

a) Al carecer las cámaras mirroless EVF full frame de espejo basculante, la estabilidad de disparo y ausencia de vibración, especialmente a velocidades de obturación bajas, es mucho menor, lo cual genera imágenes con superior nitidez. 

b) Desde el año 2015 en que apareció el Canon EF 11-24 mm f/4L para sinergizar todo lo posible con el sensor de 50 megapíxels de las cámaras Canon EOS 5Ds y 5Dsr (presentadas también dicho año), los sensores digitales de las cámaras profesionales Canon han mejorado muchísimo, especialmente en sus modelos mirrorless EVF formato 24 x 36 mm.

Desde un punto de vista tecnológico, nueve años son un mundo, y en este momento, el sensor CMOS de 45 megapíxels con dsp DIGIC X que incorpora la Canon EOS R5 es muy superior en todo al sensor CMOS de 50 megapíxels de las Canon EOS 5DS y 5DS R de 2015, consiguiendo un nivel de detalle y nitidez en las imágenes bastante mejor. 

E incluso recientemente, la aparición de la Canon EOS R5 Mark II con su nuevo sensor apilado retroiluminado de 45 megapíxels y video RAW de 8K hasta 60p ha supuesto un nuevo avance. 

c) El mecanismo de estabilización de imagen de 5 ejes en el cuerpo de cámara, que consigue aumentar enormemente el potencial de obtención de imágenes nítidas y sin trepidación disparando a pulso, aunque su efectividad con el Canon EF 14-24 mmf/4L es aproximadamente la mitad que con objetivos Canon con montura RF mucho más modernos, optimizados para conseguir hasta 8 pasos de mejora. 

d) La muy superior velocidad y precisión de enfoque, gracias al Dual Pixel CMOS AF II, con 5940 posiciones de AF seleccionables, que cubren prácticamente el 100% del encuadre. 

También hay que tener presente que la posibilidad de grabar video RAW 8K 12 bits de forma interna y 4K (4:2:2 de 10 bits) con frecuencias de fotogramas de hasta 120p que ofrecen en estos momentos las cámaras profesionales mirrorless EVF Canon, expande muchísimo el potencial creativo del Canon 11-24 mm f/4L en cinematografía. 

CANON RF 10-20 MM F/4L : NACE UN NUEVO BUQUE INSIGNIA SIMPLEMENTE ESTRATOSFÉRICO EN NOVIEMBRE DE 2023 


Canon RF 10-20 mm f/4L IS STM, el objetivo zoom con mayor cobertura angular extrema del mundo, de dimensiones muy reducidas y un peso asombrosamente ligero de tan sólo 570 g, una histórica hazaña óptica y mecánica sin precedentes en el segmento ultra angular.

En noviembre de 2023, Canon se superó a sí misma creando el Canon RF 10-20 mm f/4L IS STM, el mejor objetivo zoom ultraangular de amplia cobertura extrema fabricado hasta la fecha en el mundo y la mejor opción en este ámbito para acoplar a las cámaras Canon profesionales mirrorless full frame con visor electrónico. 

Estratosférico óptica y mecánicamente y creado por un nuevo equipo integrado por Makoto Nakahara (Diseñador Óptico), Akihiko Masuki (Jefe de Diseño Mecánico), Masato Shiono (Diseño Mecánico) y Fuya Mizuochi (Diseño Electrónico), el Canon RF 10-20 mm f/4L IS STM de 16 elementos en 12 grupos, tiene un peso de tan sólo 570 g, mucho más ligero que los 1.180 g del Canon EF 11-24 mm f/4L, y en él se ha rizado el rizo, reduciendo mucho el tamaño y el peso a menos de la mitad, ampliando la cobertura angular extrema hasta nada menos que 10 mm, que marcan mucho la diferencia, y acercándose a la frontera ojo de pez pero manteniendo el carácter rectilíneo, además de que su distancia mínima de enfoque es ligeramente más favorable (25 mm en vez de 28 mm) y por tanto mucho más cómodo de usar, con dimensiones de 84 x 112 mm (108 x 132 mm el Canon 14-24 mm f/4L). 

La empresa fotográfica japonesa ha volcado en este super angular extremo rectilíneo Canon RF 10-20 mm f/4L IS STM todo su inmenso know-how en diseño de ópticas fotográficas profesionales, además de introducir en él abundantes avances tecnológicos y nuevos materiales muy sofisticados que han ido apareciendo durante los casi nueve años transcurridos desde la presentación del Canon EF 11-24 mm f/4L en febrero de 2015 y la introducción de este nuevo referente ultrangular en noviembre de 2023. 

SUPERANDO AL CANON EF 11-24 MM F/4L 

Por increíble que pueda parecer, este objetivo nació con la misión de crear un zoom ultraangular que superara ligeramente al Canon EF 11-24 mm f/4L en calidad de imagen en todo el rango focal, de distancias de enfoque y diafragmas, especialmente en bordes y esquinas, preservando idéntica luminosidad máxima constante en toda la gama de focales, pero ampliando la cobertura angular extrema hasta los 10 mm, focal que capta una visión única y ofrece una perspectiva muy distinta en cualquier paisaje fotografiado. 

Además, de modo todavía más asombroso, otra premisa básica era reducir todo lo posible las dimensiones y el peso a menos de la mitad, para hacer muy fácil y cómodo su uso disparando a pulso.  

Todo ello fue logrado por la empresa fotográfica japonesa, ya que el Canon RF 10-20 mm f/4L IS STM tiene unas dimensiones de 83,7 x 112 mm (frente a 108 x 132 mm el Canon EF 11-24 mm f/4L) y un increíble peso de tan sólo 570 g (frente a 1180 g del Canon EF 11-24 mm f/4L). 

Es decir, el diseño y fabricación del Canon RF 10-20 mm f/4L IS STM es sin ningún género de dudas uno de los más relevantes hitos ópticos y mecánicos en toda la historia de la fotografía, porque conseguir unos excelentes valores de definición, contraste, nitidez, belleza y precisión de colores ligeramente superiores a los del Canon EF 11-24 mm, reduciendo mucho el tamaño del objetivo y el peso a menos de la mitad, además de extender la cobertura ultra angular hasta 10 mm, es algo enormemente meritorio y de extrema dificultad. 

Por otra parte, desde un punto de vista óptico / mecánico, 

la muy corta flange distance (distancia de brida) de 20 mm entre montura RF y objetivo RF inherente a las cámaras Canon mirrorless EVF full frame, 

en comparación con las cámaras Canon réflex full frame (cuya flange distance es de 44 mm), 

permite concebir diseños ópticos más puros y fabricar objetivos de mayor nivel cualitativo y con un porcentaje menor de compromisos, 


Esquema con las ventajas de la tecnología optomecánica y electrónica de los objetivos con montura RF para cámaras Canon mirrorless EVF full frame. Puede observarse como la simbiosis entre la muy corta flange distance de 20 cm (que permite que la parte trasera del objetivo esté muy cerca del sensor) y el diseño casi telecéntrico de los objetivos (que consigue que todos los haces lumínicos incidan en un punto) permite conseguir una mejor calidad de imagen y reducción de aberraciones que los objetivos diseñados para cámaras réflex, con el beneficio añadido de un diámetro de montura de 54 mm y la conexión electrónica de 12 pins (en vez de los 8 pins de las cámaras Canon reflex) que mejora notablemente la comunicación cámara / objetivo. 

ya que dicha flange distance determina el ángulo de impacto de la luz sobre una superficie fotosensible. 

El Canon RF 10-20 mm f/4L consigue una extraordinaria calidad de imagen, similar a la del Canon 11-24 mm f/4L en el centro, superior en bordes y esquinas, y ligeramente inferior en la corrección de la distorsión geométrica de las focales 11 y 12 mm en los archivos RAW. 

DOS FILOSOFÍAS DIFERENTES DE DISEÑO ÓPTICO Y MECÁNICO 

Para poder comprender ésto, es importante analizar la fórmula óptica de ambos objetivos, que comparten el mismo número de elementos (16) y grupos (12), aunque con distinta configuración y diferentes vidrios ópticos utilizados:

El Canon EF 11-24 mm f/4L tiene 4 elementos asféricos (tres de ellos en la zona delantera del objetivo y uno que es el último en la zona trasera del mismo y que es el más próximo al sensor). 

La sinergia entre el enorme elemento asférico más delantero del objetivo, con 87 mm de diámetro (de fabricación totalmente artesanal y torneado a mano), el segundo elemento asférico también muy grande (moldeado en vidrio), el tercer elemento asférico (también moldeado en vidrio) y el cuarto elemento asférico (igualmente moldeado en vidrio) marcan mucho la diferencia e indican claramente que es un objetivo de diseño muy puro, en el que se intenta conseguir la mayor calidad de imagen posible en todos los aspectos importantes (poder de resolución, contraste, nitidez, precisión de color, etc) evitando el uso de softwares correctores de aberraciones de Seidel ( aberración esférica, coma, astigmatismo, curvatura de campo y distorsión ). 

Un extraordinario rendimiento óptico en el que también influyen decisivamente el quinto elemento óptico delantero Super ED y el antepenúltimo elemento UD de la mitad trasera del objetivo. 

Es pues un diseño óptico y mecánico que al haber sido concebido y fabricado para cámaras réflex con espejo basculante, es inevitablemente grande, pesado y alberga una gran cantidad de cristal. 

Prioriza además la mitad delantera en el diseño óptico, y es en esa zona del objetivo en la que están los elementos más importantes y de mayor tamaño, 

mientras que el Canon RF 10-20 mm f/4L IS STM es ante todo y para todo un tremendamente meritorio equilibrio entre una pléyade de factores para poder extender la cobertura angular hasta los 10 mm, haciendo operativa esta focal angular más extrema todavía que los 11 mm, pero preservando admirables niveles de poder de resolución, contraste y nitidez, lo cual hace aumentar en proporción geométrica la dificultad de diseño a la hora de obtener una excelente uniformidad de rendimiento óptico en toda la gama de focales, diafragmas y distancias de enfoque entre 10 mm y 20 mm.  

Se observa pues en el objetivo zoom más moderno un mayor equilibrio entre la zona delantera (definida especialmente por el gran elemento asférico frontal con pronunciada curvatura) y la zona trasera marcada por la sinergia entre el último elemento con vidrio UD de gran tamaño y el elemento de vidrio con vidrio UD más pequeño pero de notable grosor, que enmarcan el elemento asférico cóncavo delgado y el delgado elemento de vidrio óptico convexo, que a su vez establecen simbiosis. 

A destacar también que el tercer elemento frontal de vidrio del esquema óptico del Canon RF 10-20 mm f/4L IS STM adyacente al elemento de vidrio Super UD tiene un grado de curvatura aproximadamente el doble que el cuarto elemento frontal de vidrio adyacente al elemento Super UD en la mitad delantera del esquema óptico del Canon EF 11-24 mm f/4 L, así como bastante más delgadez en toda su superficie, lo cual da una idea de la enorme complejidad de diseño del objetivo más moderno. 

Ni que decir tiene que el Canon RF 10-22 mm f/4L, con la opción de poder utilizar la focal 10 mm abre nuevas posibilidades creativas, y ese mm de diferencia tiene mucha trascendencia, hasta el punto de que para poder disponer de él, su fórmula presenta notables aspectos distintos con respecto a las del Canon EF 11-24 mm f/4L : 


El elemento asférico frontal de doble cara, moldeado en vidrio óptico muy exótico, con gran diámetro y curvatura, presente en la fórmula óptica del Canon RF 10-20 mm f/4L IS STM, es el factor clave para su alta calidad de imagen cuando se usa la focal de 10 mm y de su tamaño y peso muy compacto. Fueron necesarios varios años de estudio hasta conseguir la forma ideal que permitiera su fabricación en serie con encomiable precisión, en sinergia con tecnología muy avanzada de simulación de diseño óptico, supervisada por el genio Makoto Nakahara a la hora de tomar las decisiones y dar las directrices adecuadas a dicho software, mientras que los diseñadores mecánicos Masato Shiono y Akihiko Masuki conseguían de modo simultáneo preservar una gran robustez y reducir el número de piezas de metal.

El elemento asférico frontal de doble cara, moldeado en vidrio óptico muy exótico, con gran diámetro y curvatura, presente en la fórmula óptica del Canon RF 10-20 mm f/4L IS STM, es el factor clave para su alta calidad de imagen cuando se usa la focal de 10 mm y de su tamaño y peso muy compacto. Fueron necesarios varios años de estudio hasta conseguir la forma ideal que permitiera su fabricación en serie con encomiable precisión, en sinergia con tecnología muy avanzada de simulación de diseño óptico, supervisada por el genio Makoto Nakahara a la hora de tomar las decisiones y dar las directrices adecuadas a dicho software, mientras que los diseñadores mecánicos Masato Shiono y Akihiko Masuki conseguían de modo simultáneo preservar una gran robustez y reducir el número de piezas de metal. 

– La mitad delantera del Canon RF 10-20 mm f/4L IS STM alberga cinco elementos ópticos (de ellos uno asférico de gran tamaño y con notable curvatura, que es el más delantero, y uno de vidrio Super UD), 

a diferencia del esquema óptico del Canon EF 11-24 mm f/4L, cuya mitad delantera tiene 6 elementos ópticos, tres de ellos asféricos (el más delantero, de enorme tamaño y gran curvatura torneada manualmente, con un diámetro de 87 mm, el segundo, también muy grande, moldeado en vidrio, y el tercero, también moldeado en vidrio), otro fabricado en vidrio Super ED de dispersión cromática extrabaja, y dos UD de dispersión cromática muy baja que sinergizan con él.  

– La mitad trasera del Canon RF 10-20 mm f/4L IS STM alberga 11 elementos ópticos ( uno de vidrio UD con forma asférica, otro de vidrio UD de dispersión ultrabaja y notable grosor, uno asférico delgado y otro con vidrio UD de dispersión ultrabaja), 

a diferencia del Canon EF 11-24 mm f/4L, cuya mitad trasera tiene 10 elementos ópticos ( de ellos un elemento UD y uno asférico). 

De todo ello se infiere que el Canon EF 11-24 mm f/4L prioriza más la mitad delantera en el diseño óptico, y es en esa zona del objetivo en la que están los elementos más importantes y de mayor tamaño, mientras que el Canon RF 10-20 mm f/4L IS STM es principalmente un tremendamente meritorio equilibrio entre una gran cantidad de factores distintos para poder extender la cobertura angular hasta los 10mm, haciendo operativa esta focal angular más extrema todavía que los 11 mm con muy buenos niveles de poder de resolución, contraste y nitidez, lo cual hace aumentar en proporción geométrica la dificultad de diseño a la hora de obtener una excelente uniformidad de rendimiento óptico en toda la gama de focales, diafragmas y distancias de enfoque entre 10 mm y 20 mm.  

Se observa pues en el objetivo zoom más moderno un mayor equilibrio entre la zona delantera (definida especialmente por el gran elemento asférico frontal con pronunciada curvatura) y la zona trasera marcada por la sinergia entre el último elemento con vidrio UD de gran tamaño y el elemento de vidrio con vidrio UD más pequeño pero de notable grosor, que enmarcan el elemento asférico cóncavo delgado y el delgado elemento de vidrio óptico convexo, que a su vez establecen simbiosis. 

A destacar también que el tercer elemento frontal de vidrio del esquema óptico del Canon RF 10-20 mm f/4L IS STM adyacente al elemento de vidrio Super UD tiene un grado de curvatura

aproximadamente el doble que el cuarto elemento frontal de vidrio adyacente al elemento Super UD en la mitad delantera del esquema óptico del Canon EF 11-24 mm f/4 L, así como bastante más delgadez en toda su superficie, lo cual da una idea de la enorme complejidad de diseño del objetivo más moderno. 

CONTROL COORDINADO PERIFÉRICO 

En el Canon RF 10-20 mm IS STM se ha eliminado el blurring periférico generado habitualmente por la perspectiva angular, 

mediante la simbiosis entre una unidad IS de estabilización de imagen dentro del objetivo y la eficacia del Control Coordinado Periférico (diseñado por el ingeniero electrónico Fuya Mizuochi) con el sistema de estabilización del cuerpo de cámara.

Y ésto ha sido otro gran logro por parte de Canon, porque aunque es posible diseñar el estabilizador de objetivo que compense la vibración de cámara en todo el fotograma en una longitud focal específica, es mucho más difícil realizar dicha compensación en todas las periferias en una muy amplia variedad de longitudes focales o distancias al sujeto, lo cual se consigue mediante el Control Coordinado Periférico, que optimiza la coordinación entre el estabilizador óptico del objetivo y el estabilizador del cuerpo de cámara para realizar la corrección del blurring periférico. 

ESTABILIZADOR DE IMAGEN DE ALTAS PRESTACIONES 

El Canon RF 10-20 mm f/4L IS STM incorpora un muy eficaz estabilizador de imagen que le permite ganar cinco pasos e incluso seis pasos conectado a cámaras mirrorless EVF full frame compatibles, permitiendo hacer fotos en contextos con muy poca luz, disparando a pulso utilizando muy bajas velocidades de obturación y consiguiendo imágenes sin trepidación. 

Ésto aumenta de modo significativo las situaciones donde este zoom ultrangular puede desenvolverse con garantías y desarrollar su potencial fotográfico, incluyendo la creación de bellas imágenes nocturnas sin tener que usar trípode. 

NUEVA TECNOLOGÍA STM (STEPPING MOTOR) EN EL AF 

El Canon RF 10-20 mm f/4L IS STM es un objetivo pionero en el uso del STM (Stepping Motor) para optimizar la velocidad y precisión del AF en cámaras mirrorlkess EVF full frame como las Canon EOS R5 de 45 megapíxels, Canon EOS R5 Mark II de 45 megapíxels, Canon EOS R6 de 20 megapíxels, Canon EOS R6 Mark II de 20 megapíxels, Canon EOS R3 de 24 megapíxels, etc. 

La lente de enfoque del AF es pequeña y diseñada con un recorrido corto, por lo que se decidió que un STM funcionaría igual de bien que los típicos motores USM ultrasónicos (que tienen más ventajas de uso con lentes de enfoque de recorrido largo), porque el STM de menor tamaño mejora la libertad de configuración del grupo de lentes IS, permitiendo que pueda posicionarse más cerca del sensor de imagen, donde puede reducir más fácilmente el blur periférico, ya que dicho STM está dotado con un sensor de posición que ayuda a reducir el tiempo de puesta en marcha del motor, lo cual ayuda a conseguir un enfoque más rápido y un rendimiento óptico y mecánico comparable al de un motor ultrasónico. 

DISTORSIÓN GEOMÉTRICA EN LOS ARCHIVOS RAW ALGO MAYOR QUE EL CANON 11-24 MM F/4L 

El Canon 11-24 MM F/4L destaca por una impresionante corrección de la distorsión geométrica en los archivos RAW, ligeramente superior a la del Canon RF 10-20 mm f/4L, lo cual da idea de su nivel, 


Adaptador de montura EF / EOS R con filtro drop-in que permite utilizar el Canon 11-24 mm f/4L en una cámara del sistema EOS R y también filtros drop-in, algo que puede ser muy importante tanto en fotografía como cinematografía, porque un filtro ND variable sirve para controlar la cantidad de luz que entra en la cámara, pudiendo así grabar con aperturas amplias y una velocidad de obturación lenta en plena luz. 

y puede ser utilizado también con adaptador EF/RF con filtro de densidad neutra variable o polarizador a cámaras mirrorless EVF full frame (lo cual evita la necesidad de utilizar filtros de enorme tamaño o gels en la parte trasera del objetivo).  

Por muy bueno que pueda ser un objetivo, no existe una óptica perfecta, y siempre tendrá que haber compromisos ópticos y mecánicos en mayor o menor medida. 

Y el Canon RF 10-20 mm f/4L IS STM se beneficia mucho más de la corrección de la distorsión y viñeteado por software dentro del cuerpo de cámara al exportar archivos RAW a jpeg o TIFF de 16 bit, algo que vienen haciendo todas las marcas del sector fotográfico desde hace aproximadamente diez años. 

En este sentido, realizar una corrección puramente óptica, sin ayuda de software, en el Canon RF 10-20 mm f/ 4L IS STM, especialmente a 10 mm, 11 mm y 12 mm, habría sido mucho más difícil de conseguir que en el Canon 11-24 mm f/4L, porque llevar la cobertura angular extrema hasta 10 mm, hace todo mucho más complejo, por lo que habría tenido efectos adversos en poder de resolución, contraste, coma, astigmatismo y otras aberraciones, además de que habría aumentado mucho el coste de producción, el tamaño, el peso y habría comprometido el centrado de los elementos y grupos ópticos. 

Así pues, utilizar software dentro del cuerpo de cámara para corregir la distorsión geométrica de los archivos RAW en las focales angulares más extremas de 10 mm, 11 mm y 12 mm, era el único camino posible para que el Canon RF 10-20 mm f/4L IS STM pudiera igualar al Canon 11-24 mm f/4L en poder de resolución, contraste y nitidez en el centro y superarle en bordes y esquinas (aunque el uso de software cuando se utilizan las tres focales más ultrangulares reduce algo la nitidez en las esquinas extremas a f/4, mejorando notablemente a f/5.6, f/8 y f/11), además de evitar la gran distorsión en barrilete que caracteriza a los archivos RAW generados por el Canon RF 10-20 mm f/4L IS STM en su focal de 10 mm, que desaparece tras ser corregida in camera por software en archivos jpeg o TIFF 16 bit.  

COMUNICACIÓN CÁMARA / OBJETIVO MEJORADA GRACIAS A LA CONEXIÓN DE 12 PINS EN LAS CÁMARAS MIRRORLESS EVF FULL FRAME 

A diferencia de las cámaras Canon EOS dslr full frame, cuya montura EF tiene conexión de 8 pins con los objetivos,  

las cámaras Canon EOS mirrorless EVF full frame se caracterizan por su montura RF con conexión de 12 pins con las ópticas. 

Asimismo, esta montura RF con 12 pins incorpora un protocolo de transmisión de datos muy mejorado con respecto al de la montura EF de las cámaras Canon réflex full frame, lo cual ayuda a aumentar la velocidad y volumen de transmisión de todo tipo de información entre el cuerpo de cámara y los objetivos, algo que también ocurre con el Canon RF 10-20 mm f/4L IS STM.

Y esta comunicación cámara / objetivo mucho más rápida hace que la función Digital Lens Optimizer (de la que fue pionera la Canon EOS-1D X Mark II en febrero de 2016) pueda ser aprovechada al máximo, ya que sus datos de corrección de aberraciones ópticas pueden ser almacenados en el objetivo y transferidos de modo instantáneo a la cámara cuando se le acopla una óptica con montura RF, evitando así la necesidad de descargar manualmente y registrar los datos de corrección de objetivos cuando se usa una óptica de reciente aparición. 

Además, puede utilizarse en modo ráfaga sin afectar a la velocidad ni el número de disparos. 

CURVAS MTF MUY SIGNIFICATIVAS DEL CANON EF 11-24 MM F/4L Y EL CANON RF 10-20 MM F/4L IS STM 

Las curvas MTF de ambos objetivos ultranagulares muestran claramente porqué son hoy por hoy los referentes mundiales en su ámbito ultraangular, tanto por la impresionante calidad de imagen que consiguen como por su amplísima cobertura angular extrema (uno llega hasta los 11 mm y el otro hasta los 10 mm). 

Los dos objetivos consiguen una extraordinaria calidad de imagen en el centro, muy similar : 

La línea negra continua sagital de contraste a plena abertura del Canon 11-24 mm f/4L en su focal de 11 mm (la más alta de todas en la gráfica) es extraordinaria ( hasta el punto de que prácticamente se solapa con la línea azul continua sagital de contraste a f/8) 

es ligeramente superior a la del Canon 10-20 mm f/4L IS STM en su focal de 10 mm, tanto en el centro con un valor del 98, 5 % como en esquinas con un valor del 97,5% ( un logro increíble por parte del objetivo más moderno, ya que ese 1 mm de cobertura extra angular hace el diseño óptico y mecánico mucho más complicado, especialmente si se reduce mucho el tamaño y el peso a menos de la mitad), por lo que el hecho de que el Canon RF 10-20 mm f/4L IS STM alcance en la línea negra contínua sagital de contraste en su focal de 10 mm un valor del 97,5 % en el centro y del 93% en la esquina extrema es algo enormemente meritorio. 

– Por su parte, la línea negra discontínua sagital de contraste del Canon 10-20 mm f/4L IS STM a plena abertura en su focal de 10 mm con un valor del 98 % en el centro ( que se mantiene hasta prácticamente 5 mm de distancia del centro del fotograma) y 78% en la esquina extrema, supera a la línea negra discontínua sagital de contraste del Canon 11-24 mm f/4L a máxima abertura (cuyos valores oscilan entre el 98% en el centro de la imagen y el 72% en la esquina extrema, mientras que los valores de la línea azul discontínua sagital de contraste del Canon 10-20 mm f/4L IS STM a f/8 en su focal de 10 mm oscilan entre el 88% en el centro de la imagen y un 34 % en la esquina extrema, por lo que son inferiores a los de la línea azul discontínua sagital de contraste del Canon 11-24 mm f/4L a f/8, cuyos valores oscilan entre el 98% y el 75%. 

Es decir, la calidad de imagen del Canon RF 10-20 mm f/4L IS STM en su focal extrema ultraangular de 10 mm se aproxima a la del Canon 11-24 mm f/4L en su focal de 11 mm. 

Ésto es una hazaña óptica sin precedentes en el segmento de objetivos zoom ultrangulares de cobertura extrema rectilínea, porque ampliar la cobertura ultrangular hasta 10 mm preservando ese gran nivel de calidad óptica es algo de enorme mérito. 

Ni que decir tiene que en todas las demás focales entre 11 mm y 20 mm, y a todos los diafragmas y distancias de enfoque, el Canon RF 10-20 mm f/4L IS STM genera una calidad de imagen algo mayor que el ya extraordinario Canon 11-24 mm f/4L, con el beneficio añadido de su tamaño mucho más pequeño y la mitad de peso, por lo que es un diseño todavía más meritorio.  

Evidentemente, el Sony FE 12-24 mm f/2.8 GM y el Nikkor Z 14-24 mm f/2.8 S son también hoy por hoy dos objetivos de referencia en el ámbito de los zooms ultrangulares con construcción mecánica de primer nivel y que generan espléndida calidad de imagen. 

Pero tanto el Canon 11-24 mm f/4L como el Canon RF 10-20 mm f/4L son hoy por hoy los mejores objetivos ultrangulares del mundo, con una calidad de imagen extraordinaria, y la focal extra de 11 mm que ofrece uno y las focales extra de 10 mm y 11 mm que ofrece el otro, preservando el gran poder de resolución, contraste y nitidez incluso en dichas focales ultrangulares extremas y añadiendo una mayor versatilidad y perspectivas que marcan la diferencia, les convierte en los reyes indiscutibles dentro de su segmento de producto.

Ambos pueden ser utilizados con cámaras mirrorless EVF full frame como las Canon EOS R5, R5 Mark II, R6, R6 Mark II, R3, etc, pero fruto de su gran tamaño y peso (que aumenta todavía más con el adaptador), el Canon 11-24 mm f/4L tendrá que ser usado sobre trípode para poder extraer su potencial cualitativo (una cosa son las curvas MTF que muestran dichom potencial y otra los contextos fotográficos reales), mientras que el Canon RF 10-20 mm f/4L IS STM (con el que hace ocho meses empezó una nueva era en el diseño y fabricación de objetivos zooms ultrangulares, gracias a su tamaño muy compacto y peso increíblemente ligero de tan sólo 570 g) puede ser manejado a pulso con plenas garantías, gran comodidad y la inestimable ayuda del estabilizador de imagen que permite hacer fotos sin trípode incluso a velocidades de obturación muy bajas, consiguiendo imágenes con gran nitidez. 

CartCLUB CartPRO