CANON EOS 90D : UNA GRAN CÁMARA
FOTOGRÁFICA FORMATO APS-C CON NOTABLE
POTENCIA,VERSATILIDAD Y EXCELENTE
CALIDAD DE IMAGEN
Texto y Fotos : José Manuel Serrano Esparza
UN MODELO INESPERADO POR PARTE DE CANON
En Septiembre de 2019 Canon sorprendió a propios y extraños con el lanzamiento al mercado de la EOS 90D, una cámara réflex digital formato APS-C cuya principal seña de identidad era un nuevo sensor CMOS con nada menos que 32,5 megapíxels de resolución (récord hasta la fecha en una cámara de dicho formato) en simbiosis con un nuevo dsp de última generación Digic 8.
Este movimiento realizado por Canon fue muy significativo por varios motivos :
a) La Canon EOS 90D se convertía desde el mismo momento de su presentación en el modelo APS-C con más resolución de la historia, tanto en el ámbito réflex como sin espejo, ofreciendo bastantes más megapíxels que los modelos predecesores en su formato, superando incluso a la excelente Fujifilm X-T3 de 26 megapíxels, que ostentaba la máxima resolución hasta entonces en este segmento de producto formato APS-C.
Ya de por sí, ésto era una importante presentación de cartas credenciales para una cámara cuya misión fundamental era en principio sustituir a la Canon EOS 80D de 24 megapíxels, que llevaba tres años en el mercado.
b) Pero rápidamente se vió que la Canon EOS 90D iba mucho más allá, no sólo en el aspecto fotográfico, sino también en el videográfico, ya que es capaz de grabar video 4K sin recorte y con sistema de enfoque Dual Pixel CMOS AF de gran precisión, que obtiene imágenes de encomiable nitidez.
c) Además, posee una cadencia máxima de disparo mecánico en ráfaga de 10 fps en enfoque contínuo (tres más que la Canon EOS 80D), y es la primera cámara réflex de Canon en ofrecer un obturador electrónico con el que puede alcanzar 11 fps y una velocidad de obturación de 1/16.000 s, es decir, más que la Canon EOS 1DX Mark II profesional y la Canon EOS 1DX Mark III.
d) El lanzamiento al mercado de la Canon EOS 90D en Septiembre de 2019 tuvo lugar en un momento muy convulso y de transición del sector fotográfico, en el que empezaba a consolidarse plenamente la tendencia de futuro hacia cámaras mirrorless full frame por parte de todas las marcas fabricantes de cámaras formato 24 x 36 mm, no sólo Sony y Leica, sino también Nikon (que había introducido su Nikon Z7 mirrorless full frame de 45.7 megapíxels, primera en incorporar la montura Nikon Z, en Septiembre de 2018, así como la Nikon Z6 mirrorless de 24.6 megapíxels dos meses más tarde, en Noviembre de dicho año) y Canon (que había presentado su modelo R mirrorless full frame de 30.3 megapíxels once meses antes, en Octubre de 2018, anticipando su gama profesional sin espejo formato 24 x 36 mm que llegaría el 9 de Julio de 2020 con la Canon EOS R5 de 44.8 megapíxels y video 8k, así como la también full frame Canon EOS R6 de 20.1 megapíxels).
e) A diferencia de la Canon EOS 80D, la Canon EOS 90D incorpora un joystick para mover el punto de enfoque.
SENSOR CMOS DE 32.5 MEGAPÍXELS LLEVANDO AL LÍMITE LAS CAPACIDADES DEL FORMATO APS-C
El excelente sensor CMOS de 32.5 megapíxels de la Canon EOS 90D constituye sin duda un tour de force tecnológico con el que la empresa fotográfica japonesa no sólo ha batido el récord de resolución en una cámara formato APS-C, sino que además de mejorar claramente la calidad de imagen de la Canon ESO 80D a isos bajos y medios, de modo muy meritorio ha conseguido también obtener una superior calidad de imagen a ISO 3200, pudiendo afirmarse sin ambages que la cámara consigue una calidad de imagen plenamente profesional entre ISO 100 e ISO 1600 inclusive y muy buena a ISO 2000, 2500 y 3200.
Ésto es algo ciertamente loable, porque insertar tantos megapíxels en un sensor relativamente pequeño como el APS-C, con dimensiones de 22.2 x 14.8 mm y superficie de 329 mm2, no es nada fácil si se desea superar la resolución y nitidez de modelos previos de idéntico formato y 24 megapíxels, controlando además el ruido.
De hecho, el aumento por parte de Fuji (líder indiscutible a nivel mundial en el segmento de cámaras APS-C, con una compacidad, estética retro y formidable relación calidad/precio en sus ópticas que es hoy por hoy la referencia en su formato) de 24 megapíxels a 26 megapíxels en su cámara Fujifilm X-T3 (que después han incorporado otros de sus modelos APS-C como la Fujifilm X-T30 II) con su muy avanzado sensor BSI X-Trans CMOS 4, supuso ya un histórico logro, lo cual pone en valor todavía más la proeza tecnológica de Canon con su sensor CMOS APS-C de 32.5 megapíxels de la EOS 90D, ya que el sensor APS-C de 26 megapíxels de la Fujifilm X-T3 es de dimensiones y superficie de imagen algo más grande, 23.6 x 15.7 mm y 370 mm2.
Se da además la circunstancia de que el tamaño de píxel de la Canon EOS 90D (3.20 micrones) es significativamente más pequeño que el tamaño de píxel de la 80D (3.72 micrones) y mucho más pequeño que el tamaño de píxel de la 7D Mark II (4.1 micrones), lo cual corrobora todavía más el gran logro que ha conseguido Canon con el sensor de 32.5 megapíxels de la 90D, porque normalmente, cuanto menor es el tamaño de píxel mayor es el ruido para un iso específico en comparación con un sensor de tamaño similar con resolución más baja y píxels más grandes.
SOBERBIA CALIDAD DE IMAGEN A ISOS BAJOS Y MEDIOS Y MUY BUENA A ISO 2000, 2500 Y 3200
Primero de todo, hay que decir que la gran resolución del sensor CMOS APS-C de 32 megapíxels hace que si queremos exprimir al máximo el potencial de esta cámara y conseguir los mejores resultados posibles con un excelente nivel de detalle, disparando en RAW,
la opción más adecuada es acoplarle objetivos profesionales.
Ello no significa que si se utiliza con objetivos zoom de kit como el Canon EF-S 18-55 mm f/3.5-5.6 IS STM, el Canon EF-S 18-135 mm f/3.5-5.6 IS STM o bien otras ópticas no profesionales, los resultados vayan a ser de bajo nivel, porque se conseguirá una buena calidad de imagen, ligeramente mejor que con la Canon EOS 80D conectada a idénticos objetivos, con posibilidad de hacer ampliaciones sobre papel fotográfico de bastante mayor tamaño sin pérdida de nitidez, así como reencuadres selectivos más que aceptables merced a los 8,5 megapíxels más de resolución.
Pero no obtendremos ni el 40% del potencial cualitativo del sensor CMOS APS-C de 32.5 megapíxels de la Canon EOS 90D.
Porque los sensores digitales son mucho más exigentes con las ópticas que la película química de la era analógica, y en lo que respecta a la Canon EOS 90D, su mencionado sensor de 32.5 megapíxels establecerá una simbiosis bastante más optimizada y conseguirá unos resultados muchísimo mejores con objetivos profesionales como el Canon 17-40 f/4 L,
Canon 70-200 f/4 L IS, Canon 70-200 f/4 L II IS, Sigma 20 mm f/1.4 DG HMS Art, Sigma 24 mm f/1.4 Art, Canon 24 mm f/1.4L, Sigma 50 mm f/1.4 DG HSM Art, el Tamron SP Di 90 mm f/2.8 Macro VC, Canon EF 100 mm f/2.8L Macro IS USM, Canon EF 135 mm f/2, Canon EF 300 mm f/4L USM, Canon 100-400 mm f/4.5-5.6 L IS II, Canon EF 400 mm f/5.6L y otros.
Vista superior de la Canon EOS 90D acoplada mediante adaptador a un objetivo de enfoque manual Asahi Pentax Takumar 55 mm f/1.8 SMC de 1971, equivalente a un 88 mm f/1.8, en el que puede apreciarse el aro de enfoque moleteado con impresionante suavidad y exactitud de enfoque, que le hacen muy adecuado tanto para fotografía como para video. Este extraordinario objetivo, generador de una impresionante calidad de imagen en poder de resolución, nitidez, contraste y bellísimo bokeh, es probablemente la óptica standard con mejor relación calidad/precio en toda la historia de la fotografía mundial.
Existe además una opción añadida muy interesante : la utilización mediante adaptador de una amplísima gama de objetivos clásicos de enfoque manual, gran luminosidad y extraordinaria calidad de imagen, especialmente los legendarios Asahi Pentax Takumar de los años setenta en montura M42, como el Takumar SMC 50 mm f/1.4,
Vista diagonal frontal derecha de la Canon EOS 90D conectada mediante adaptador Fotodiox con confirmación de enfoque sonora a un objetivo Asahi Pentax Takumar SMC 55 mm f/1.8 de 1971.
Takumar SMC 55 1.8, Takumar SMC 85 mm f/1.8 y Takumar SMC 300 mm f/4, que generan además una bellísima estética de imagen vintage, con mucho carácter e inefable bokeh, además de ser muy útiles en videografía, gracias a su muy precisa helicoidal de enfoque, suave como la seda.
Existen adaptadores de montura M42 a Canon EOS dotados con microchip electrónico y confirmación de enfoque, de precio muy económico, como los de la marca Fotodiox para distancias cortas e intermedias, aunque si queremos hacer fotos de paisaje
es mejor invertir en adaptadores que permiten enfoque a infinito como los Rayqual Pentax M42 a Canon EOS, fabricados artesanalmente en Japón.
La sinergia entre el sensor CMOS de 32.5 megapíxels de la Canon EOS 90D y estos objetivos Takumar SMC muy luminosos y compactos de los años setenta es soberbia,
Bellísima bomba de agua para llenar las calderas de las locomotoras a vapor de la línea de ferrocarril Córdoba-Almorchón. Está totalmente realizada en hierro forjado y se halla aproximadamente a 300 metros antes de llegar a la Antigua Estación de Tren de Obejo. Canon EOS 90D con objetivo Canon EF-S 17-55 mm f/2.8 a 55 mm. f/2.8 a 1/3200 s. ISO 100.
consiguiendo una extraordinaria calidad de imagen desde un punto de vista de resolución, contraste y nitidez, todo ello aderezado por bokehs muy armoniosos y de gran belleza,
Pedro Cuadro Calvente, histórico ferroviario español y uno de los últimos supervivientes de la época gloriosa de las icónicas locomotoras a vapor en España. Fue guardagujas de la Estación de Tren de Obejo (fundada en 1873 y una de las más bellas de Europa) entre 1959 y 1974. Canon EOS 90D con objetivo Asahi Pentax SMC Takumar 55 mm f/1.8. f/1.8 a 1/640 s. ISO 400.
Vista parcial del depósito de combustible de la famosa Ducati 748 SP creada por Evelio Tejero, uno de los mejores mecánicos y preparadores de motos Ducatis bicilíndricas desmodrómicas del mundo. Durante tres años (1997, 1998 y 1999), fue la más avanzada Ducati 748 SP a nivel internacional y con ella ganó el piloto Herri Torrontegui el Campeonato de España Supersport en 1997. Canon EOS 90D con objetivo Asahi Pentax Takumar SMC 55 mm f/1.8. f/1.8 a 1/640 s. ISO 800.
La capacidad del objetivo Asahi Pentax Takumar SMC 55 mm f/1.8 a plena abertura de diafragma conectado a la Canon EOS 90D mediante adaptador en sinergia con el excelente sensor de 32.5 megapíxels de la cámara es verdaderamente admirable, con soberbia captación de detalle y texturas en primer plano y un muy bello bokeh en las zonas desenfocadas, tal y como puede apreciarse en esta imagen a f/1.8, 1/200 s e ISO 100 de varios componentes metálicos de una moto clásica.
Bielas pulidas de la Ducati 848 SP verde creada artesanalmente por Evelio Tejero. El foco está puesto en la zona inferior de ambas. Canon EOS 90D con objetivo Asahi Pentax SMC Takumar 55 mm f/1.8. 1/200 s a f/1.8. ISO 800.
Estructura metálica ornamental en un parque público de Colonia (Alemania) durante un día con nieve. Canon EOS 90D con objetivo Asahi Pentax SMC Takumar 55 mm f/1.8. 1/320 s a f/1.8. ISO 100. La cámara está sellada contra el polvo, la lluvia y las salpicaduras, por lo que es capaz de funcionar sin problemas a muy bajas temperaturas.
La calidad de imagen que genera la Canon EOS 90D conectada al objetivo Asahi Pentax SMC Takumar 55 mm f/1.8 a plena abertura es impresionante, tal y como se aprecia en la imagen de esta planta en la que el enfoque está puesto ligeramente a la derecha del centro de la misma, con los pequeños frutos redondos en la zona superior de una de las ramas. Ni que decir tiene que el bokeh en las zonas desenfocadas es espléndido. f/1.8 a 1/200 s. ISO 100.
Reencuadre selectivo de dichos pequeños frutos redondos ligeramente a la derecha del centro de la imagen, sin apenas pérdida de resolución y nitidez, ya que este objetivo es capaz de alcanzar las 62 líneas/mm a f/1.8, 87 líneas/mm a f/5.6 y 98 líneas/mm a f/11. No es algo de extrañar, porque el Asahi Pentax SMC Takumar 55 mm f/1.8, de excepcional nivel óptico y mecánico, fue diseñado en 1970 y fabricado en 1971 y 1972 para intentar acercarse al máximo posible en calidad de imagen al Summicron-R 50 mm f/2 Versión 1 (1964-1976) de 6 elementos en 5 grupos que era la óptica standard de la cámara Leicaflex SL.
CÁMARA CON GRANDES CUALIDADES PARA LA FOTOGRAFÍA DE FAUNA, NATURALEZA Y DEPORTES
La gran resolución para su formato de 32.5 megapíxels y el factor de recorte 1.6 x hacen que esta cámara ofrezca grandes prestaciones en el ámbito de la fotografía de fauna, naturaleza, deportes y aviación, gracias a su mayor alcance con teleobjetivos y zooms que acoplados a cámaras full frame se quedarían más cortos.
En este sentido, la Canon EOS 90D acoplada a objetivos como el Canon EF 300 mm f/4L USM IS (480 mm f/4 en formato 35 mm), Canon EF 400 mm f/5.6L (640 mm f/5.6 en formato 35 mm), Canon EF 100-400 mm f/4.5-5.6L USM (160-640 mm f/4-5-5.6) y Canon EF 100-400 mm f/4.5-5.6L II USM (160-640 mm f/4.5-5.6) se convierte en un arma muy poderosa para captar a pulso, desde enormes distancias, imágenes con excelente resolución, nitidez, contraste,
y una gran comodidad, algo inviable con cámaras de formato full frame que precisan objetivos muchísimo más grandes, pesados, bastante más difíciles de usar sin trípode o monopié, y de precio astronómico, para conseguir alcanzar tales distancias con idénticas luminosidades.
Por mencionar sólo algunos ejemplos, el Canon EF 400 mm f/4 DO IS II USM pesa 2.100 gramos y tiene un precio de 7.500 euros, mientras que el Canon EF 200-400 mm f/4 L IS USM Extender 1.4x pesa 3620 g y vale 10.034 euros.
Y el Canon EF 500 mm f/4 L IS USM pesa 2870 g y vale 9637 euros, al tiempo que el Canon EF 600 mm f/4 L IS II USM pesa 3920 g y vale 14.600 euros.
Es cierto que los superteleobjetivos Canon de gran luminosidad para formato 24 x 36 mm son el estado del arte de la marca, juegan en otra liga y pueden conseguir resultados estratosféricos en manos de fotógrafos profesionales con experiencia.
Pero los teleobjetivos fijos y zooms profesionales de dimensiones y peso mucho menores mencionados anteriormente y acoplables a la Canon EOS 90D pueden obtener resultados no estratosféricos pero sí soberbios,
con tres fundamentales ventajas añadidas : su precio muy inferior, su gran comodidad para disparar a pulso gracias a sus dimensiones mucho más pequeñas y un peso bastante menor, y su capacidad para ser usados durante horas con mucha menor fatiga que los superteleobjetivos de referencia para formato full frame.
Sea como fuere, es importante tener in mente que el sistema AF de 45 puntos en cruz de la Canon EOS 90D es excelente y tremendamente preciso para temas y sujetos estáticos, pero su modo AF continuo iTR con tracking para animales, personas, motos, coches, aviones, etc, en movimiento a distintas velocidades, aun siendo muy bueno, generará una tasa de aciertos con sujetos que se muevan a gran velocidad claramente inferior a la de cámaras profesionales en distintos formatos, tanto réflex como sin espejo, mucho más evolucionadas tecnológicamente en éste y otros aspectos.
De hecho, la Canon EOS 90D es ligeramente inferior en velocidad y precisión en modo continuo AF tracking al sistema de 65 puntos de la Canon EOS 7 Mark II.
Y por supuesto, está a años luz de sistemas AF tracking de referencia con avanzadísimos algoritmos AF inteligentes como el de las fabulosas Sony Alpha 9 y Alpha 9 II (cámaras game changing en el entorno de la fotografía deportiva, con su AF de 693 puntos en modo detección de fase y 425 en modo detección de contraste, caracterizado por su increíble precisión y consistencia, tanto en fotos estáticas como de sujetos a gran velocidad, además de una cadencia en modo ráfaga de hasta 20 fps), las Olympus OM-D E-M1 Mark III y E-M1X con su avanzado sistema AF de 121 puntos en cruz que utiliza también detección de fase o detección de contraste dependiendo de las condiciones lumínicas.
Ni que decir tiene que está también lejos de la precisión y fiabilidad del sistema AF de 61 puntos de la Canon EOS 5D Mark IV y a años luz del sistema de 191 puntos AF seleccionables individualmente de la Canon EOS-1D X Mark III, 155 de los cuales son sensores de tipo cruz en simbiosis con tecnología de aprendizaje profundo de análisis de escena.
Algo que también ocurre si la comparación se hace con el rapidísimo y extraordinariamente preciso sistema AF de la Nikon D6 con 105 sensores en cruz de selección completa con opción AF de zona de grupo con muchísimos ajustes personalizables para realizar un excepcional tracking, en simbiosis con un sistema muy avanzado de reconocimiento de escena, lo cual permite optimizar la configuración AF para cualquier trabajo.
Por otra parte, los 25 archivos RAW de capacidad de reserva de la Canon EOS 90D son algo limitados, ya que a una velocidad de 10 fps la cámara se ralentiza tras sólo 2.5 segundos.
No obstante, pese a su menor tasa de aciertos en modo AF tracking continuo con sujetos en movimiento (ya que es una cámara infinitamente menos sofisticada desde un punto de vista tecnológico que las cámaras profesionales de referencia en el segmento full frame, tanto réflex como sin espejo) y su buffer no precisamente de referencia, ello no significa en absoluto que la Canon EOS 90D no pueda conseguir excelentes resultados, plenamente profesionales y publicables, en fotografía de deportes, aviación, naturaleza y fauna, porque su sensor de 32.5 megapíxels lo permite si la cámara está conectada a objetivos de gama alta.
Y será entonces cuando la Canon EOS 90D conseguirá una calidad de imagen bastante superior a la obtenida por la Canon EOS 80D, una diferencia que se apreciará claramente en nitidez, mejores contornos, excelentes contrastes y espléndidos colores, ya que las ópticas profesionales tanto fijas como zooms sacarán muchísimo más partido del sensor de 32.5 megapíxels que objetivos de kit como el Canon EF-S 18-135 mm f/3.5-5.6 IS STM.
Además, su ergonomía para disparar a pulso, tanto con sujetos estáticos como en movimiento a distintas velocidades, es simplemente soberbia, con un admirable equilibrio de masas en sinergia con una redondez de contornos que hacen que la cámara, ni demasiado grande ni demasiado pequeña y con una gran estabilidad al disparar a pulso, se adapte a la mano literalmente como un guante,
El mismo avión en pleno vuelo ascendente tras despegar del aeropuerto Madrid-Barajas. La gran calidad del sensor de 32.5 megapíxels de la cámara en simbiosis con la excelente calidad óptica del objetivo de 15 elementos en 11 grupos diseñado en 1997 permiten conseguir una gran calidad de imagen, pese a la notable distancia a que está la aeronave y el fuerte viento en el momento de ser fotografiada. Obsérvese también el gran nivel de detalle en la captación del flujo de gases generado por los dos motores General Electric CF6-80-E1 de muy avanzada tecnología y gran eficiencia, que permiten un ahorro en combustible de aproximadamente el 15% con respecto a las plantas motrices anteriores. Canon EOS 90D con objetivo Canon EF 300 mm f/4L IS USM. 1/1025 s a f/9. ISO 200
Boeing 787-8 Dreamliner de Qatar Airlines despegando del Aeropuerto de Madrid-Barajas. Una vez más, a pesar de la gran cantidad de viento, la sinergia entre el sensor de 32.5 megapíxels de la Canon EOS 90D acoplada al objetivo Canon EF 300 mm f/4L IS USM disparando a pulso a 1/1025 s, f/6.4 e ISO 400 ha hecho posible conseguir un excelente nivel de detalle, especialmente palpable en el motor derecho General Electric GEnx (uno de los referentes mundiales en eficiencia energética con un 30% menos de componentes, gran ahorro de combustible y notable reducción de ruido, además de lograr nuevos niveles en fiabilidad) y el fuselaje.
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algo muy útil cuando se le acoplan potentes teleobjetivos.
Por otra parte, la simbiosis entre la excelente ergonomía y el admirable equilibrio en tamaño y peso del cuerpo de cámara de la Canon EOS 90D es también muy útil con objetivos angulares en contextos donde se precisa disparar muy rápido al hacer fotos a animales en movimiento que están muy cerca.
EXCELENTE VISOR ÓPTICO CON COBERTURA DEL 100%
La Canon EOS 90D posee un excelente visor óptico de gran tamaño, muy nítido, con un gran confort de visionado y cobertura del 100% de la imagen.
SINCRONIZACIÓN DE FLASH A 1/250 s
La sincronización de flash a 1/250s, típica en cámaras de gama profesional, es otro de los puntos fuertes de la Canon EOS 90D y algo insólito en una cámara considerada de nivel medio o semiprofesional pero que puede conseguir resultados totalmente profesionales.
Baste decir que cámaras profesionales como la Canon EOS 5D Mark IV réflex full frame de 30 megapíxels, así como las mirrorless full frame Canon EOS R de 30 megapíxels, Nikon Z7 de 45 megapíxels y Nikon Z6 de 24.5 megapíxels tienen una velocidad máxima de sincronización de flash de 1/200 s.
PANTALLA TOTALMENTE GIRATORIA
La pantalla táctil completamente giratoria es otro de los aspectos más relevantes y útiles de la Canon EOS 90D, que permite hacer fotografías desde los ángulos más variados, algo que amplía las posibilidades de captar imágenes en fotografía callejera y reportaje, además de ser también idónea para blogging.
BUENA CAPACIDAD PARA CAPTAR IMÁGENES CON BAJAS CONDICIONES DE LUMINOSIDAD
La Canon EOS 90D tiene otra virtud añadida : su notable aptitud para hacer fotografías en contextos de escasa luminosidad, ya que puede enfocar con precisión hasta -3 EV, igual que la Sony Alpha 9 full frame, la Canon EOS 5D Mark IV y la Nikon D850, pero siempre entendiendo que su límite para conseguir calidad de imagen profesional es ISO 1600, mientras que a ISO 2000, 2500 y 3200 se defiende muy bien, pero a mayores sensibilidades, la calidad de imagen no merece la pena y tiene abundante ruido.
Es decir, la Canon EOS 90D está muy lejos en calidad de imagen más allá de ISO 3200 de las cámaras profesionales formato 24 x 36 mm tanto réflex como mirrorless de Canon, Nikon, Sony y Leica, y desde luego, no es una buena opción para quienes su prioridad sea el mejor rendimiento posible a ISOS altos.
Pero esta cámara, merced a su muy bien pensado equilibrio entre tamaño de sensor, dimensiones, peso muy ligero, formidable ergonomía y gran facilidad para disparar a pulso sin trepidación, es tremendamente versátil, y conectada a objetivos de gama alta permite solventar con plenas garantías entre ISO 100 e ISO 3200 una amplia variedad de misiones fotográficas.
DIMENSIONES Y PESO MUY CONTENIDOS
Un factor complementario importante en el excelente rendimiento y operatividad de esta cámara, especialmente al disparar a pulso, es su sabio equilibrio entre dimensiones (140,7 x 104,8 x 76,8 mm) y peso (701 gramos, 29 menos que la Canon EOS 80D), que en sinergia con sus esquinas redondeadas y el excelente agarre juegan a su favor, sobre todo cuando se utiliza con potentes teleobjetivos 300 mm f/4 y 400 mm f/5.6 merced a su excelente ergonomía, admirable estabilidad de disparo y contrastada comodidad de manejo durante muchas horas seguidas.
UN GRAN POTENCIAL EN CALIDAD DE IMAGEN PROFESIONAL HASTA ISO 1600 Y MUY BUENA HASTA ISO 3200
A fin de constatar hasta donde puede llegar la calidad de imagen generada por la Canon EOS 90D conectada a objetivos profesionales, hice fotos de la esquina izquierda y el gran reloj de la fachada principal de la Estación de Atocha en Madrid y su ornamentación metálica circundante, así como de varios motores de aviones y zonas concretas de los mismos dentro del Museo del Aire en Cuatro Vientos (Madrid) a distintas sensibilidades y diafragmas, con la cámara sobre trípode y acoplada a un objetivo zoom Canon EF 70-200 mm f/4 L IS USM autofocus, y posteriormente dentro del Museo del Aire de Cuatro Vientos con la cámara conectada al Canon EF-S 17-55 f/2.8 IS, Canon EF 70-200 mm f/4L IS y la óptica fija Asahi Pentax Takumar 55 mm f/1.8 SMC de 1971 de enfoque manual con adaptador.
Y la verdad que no defraudó en absoluto, hasta el punto de que los resultados fueron sencillamente espectaculares :
que se mantiene en gran medida incluso al hacer un reencuadre selectivo de la mitad inferior de la columna central y las dos columnas más próximas a ella.
VIBRACIÓN MECÁNICA MINIMIZADA
Las vibraciones mecánicas pueden tener un impacto significativo en las imágenes captadas por los sensores de muy alta resolución.
Por ello, Canon ha hecho un ímprobo esfuerzo por reducirlas en la EOS 90D, cuya muy meritoria suavidad de disparo tratándose de una cámara con espejo basculante, es otra de sus grandes virtudes y favorece mucho la preservación de detalles sutiles, siguiendo la estela conceptual de una tendencia en este sentido que se potenció notablemente a partir de 2014 con el lanzamiento de la réflex full frame Nikon D810 de 36.3 megapíxels, en la que se creó una nueva arquitectura de receptáculo obturador / espejo y una cortinilla frontal electrónica, de tal manera que el mecanismo obturador / espejo hace disminuir de modo más que notable la vibración de imagen durante la exposición, con un mínimo oscurecimiento durante la realización de fotografías a alta velocidad.
HASTA 2.000 DISPAROS CON UNA SOLA BATERÍA
La Canon EOS 90D puede hacer hasta 2.000 disparos con una sola batería LP-6N. Ésto aporta al fotógrafo una gran tranquilidad a la hora de hacer fotografías durante muchas horas seguidas, con frecuencia sin tener que llevar una o dos baterías de repuesto, como ocurre a menudo con las cámaras sin espejo, que pueden hacer entre 400 y 500 disparos aproximadamente.
DOS CÁMARAS EN UNA
La Canon EOS 90D es una herramienta fotográfica especial, ya que combina cualidades de potente cámara réflex formato APS-C con sensor de 32.5 megapíxels récord de resolución en su segmento, un dsp Digic 8 de altas prestaciones, visor óptico de gran nitidez con 100% de cobertura y un obturador mecánico que alcanza los 10 fps, pero al mismo tiempo es pionera en el segmento réflex de producto en ofrecer avanzadas prestaciones propias de cámaras mirrorless profesionales como el obturador electrónico que consigue 11 fps y el video 4K sin recorte a 25 fps y 30 fps en simbiosis con un excelente dual pixel AF de gran precisión en modo Live View, cualidades de cámara sin espejo en el ámbito cinematográfico que a mi modesto entender justificarían ya de por sí su adquisición por un módico precio.
Por otra parte, es difícil en mi opinión situar con precisión el nicho de producto que ocupa esta cámara singular cuyo potencial fotográfico y videográfico aumentará enormemente si le acoplamos objetivos profesionales tanto autofocus como de enfoque manual.
Obviamente, desde un punto de vista global es una cámara semiprofesional, un escalón por debajo de las cámaras profesionales tanto réflex como mirrorless formato 24 x 36 mm de gama alta, tecnológicamente mucho más avanzadas en cuanto a funciones electrónicas, sofisticación, rapidez y precisión de sistema AF continuo en modo ráfaga, estabilizador de imagen interno, etc.
Pero la Canon EOS 90D puede conseguir resultados plenamente profesionales conectada a objetivos autofocus de serie L o bien a ópticas fijas profesionales de enfoque manual y distintas marcas mediante adaptador.
Es importante también tener presente que esta cámara supuso en el momento de su presentación en Agosto de 2019 la cúspide evolutiva de casi 20 años años de presencia de cámaras fotográficas digitales Canon formato APS-C en el mercado, desde que apareció la Canon EOS 30D en Abril del año 2.000.
Y tampoco hay que olvidar algo muy importante : el factor de recorte 1.6 x inherente al formato APS-C de la cámara Canon EOS 90D de 32.5 megapíxels hace que si se le acoplan objetivos profesionales, éstos utilicen la zona central del objetivo, que es la que mejor resolución, nitidez y contraste obtiene, lo cual permite conseguir espléndidas imágenes plenamente profesionales y publicables a doble página, merced a la gran calidad y potencia en megas del sensor, que hace posible realizar ampliaciones sobre papel fotográfico 50 x 70 cm e incluso hasta aproximadamente 1 metro con una excelente calidad de imagen.
CONCLUSIÓN
La Canon EOS 90D es una gran cámara fotográfica que conectada a objetivos AF de serie L y a ópticas fijas de enfoque manual de otras marcas mediante adaptador genera una calidad de imagen plenamente profesional entre ISO 100 e ISO 1600 y muy buena a ISO 2000, 2500 y 3200.
Por su extraordinaria versatilidad, prestaciones y sobre todo por su excelente sensor de 32.5 megapíxels (récord hasta la fecha en su segmento de producto), es sin duda el modelo formato APS-C más potente del mercado junto con la Fujifilm XT-4 mirrorless de 26 megapíxels.
Como principales puntos débiles, adolece de falta de doble ranura para tarjetas y de estabilización en el cuerpo, pero las muchas virtudes de esta cámara muy especial y con gran personalidad, que constituye en mi opinión un nicho de producto en sí misma, compensan con creces dichas carencias.
Es una cámara fotográfica que destaca también por su extraordinaria ergonomía en plena simbiosis con un tamaño y peso muy equilibrado que permite un manejo insólitamente cómodo durante muchas horas seguidas, incluso conectada a grandes teleobjetivos Canon USM EF 300 mm f/4 IS (1190 g) y Canon USM 400 mm f/5.6 (1250 g) que se convierten a efectos prácticos en 480 mm f/4 y 640 mm f/5.6 con los que es muy cómodo disparar a pulso y conseguir grandes alcances enormemente útiles en fotografía de naturaleza, fauna, aves en vuelo, motociclismo, coches, aviación, etc.
Una facilidad y comodidad de disparo a pulso con dichos teleobjetivos totalmente fuera del alcance de los teleobjetivos 400 mm f/2.8, 400 mm f/4, 500 mm f/4 y 600 mm f/4 para formato 24 x 36 mm, muchísimo más grandes y pesados, que precisan las más veces el uso de monopies o trípodes y cuyos precios son astronómicos.
En estos momentos, únicamente los fabulosos superteleobjetivos Olympus Zuiko Digital 300 mm f/4 IS Pro de 17 elementos en 10 grupos ( equivalente a un 600 mm f/4, con un peso de 1270 g y sincronización de la estabilización de imagen de 5 ejes que consigue compensar el movimiento de la cámara hasta 6 pasos EV) y Olympus 150-400 mm ED f/4.5 IS Pro de 28 elementos en 18 grupos (hoy por hoy el referente mundial en versatilidad para fotografía a largas distancias disparando a pulso, equivalente a un 300-800 mm f/4.5 o bien un 187-1000 mm f/5.6, con un peso de 1875 g y estabilizador de 5 ejes que hace posible compensar hasta 8 pasos EV) para sistema Micro Cuatro Tercios conectados a cámaras de dicho formato con sensor de 20 megapíxels permiten conseguir tales alcances e incluso mayores disparando a pulso sin trepidación y con comparable comodidad, además de obtener una impresionante calidad de imagen y uniformidad de rendimiento óptico a todos los diafragmas y distancias de enfoque, en centro, bordes y esquinas, ya que ambos son diseños ópticos estado del arte creados específicamente para el sensor Micro 4/3.
Pero los 32.5 megas del excelente sensor APS-C de la Canon EOS 90D se hacen notar y son tremendamente útiles en los mencionados géneros fotográficos de naturaleza, fauna, aves en vuelo, competiciones de motos y coches, aviación, etc, porque permiten hacer reencuadres selectivos que preservan una gran calidad de imagen.
Pero si hay una cualidad que destaca sobremanera en la Canon EOS 90D es su precio.
Porque ofrecer todo lo que ofrece por aproximadamente 1200 euros puede calificarse sin ambages como algo poco menos que sin precedentes, fruto de las circunstancias, ya que evidentemente, tanto el mercado fotográfico como los departamentos de diseño, I + D, tecnologías ópticas y mecánicas, etc, del sector, se han decantado claramente por las cámaras mirrorless en distintos formatos (Micro Cuatro Tercios, APS-C, full frame y formato medio).
Sólo así puede explicarse el que una cámara con la gran polivalencia, potencia en megapíxels de su excelente sensor, un avanzado dsp Digic 8 y excelentes prestaciones tanto fotográficas como en el ámbito videográfico (video 4K sin recorte con extraordinariamente preciso enfoque Dual Pixel CMOS AF de gran precisión) pueda tener ese precio tan sumamente competitivo, siguiendo la estela de cámaras que también fueron muy relevantes por todo lo que ofrecían a un precio más que interesante, como la Nikon FM2 analógica de 1983 (con soberbio obturador plano focal de titanio de recorrido vertical y que alcanzaba la velocidad 1/4000 s de modo mecánico, además de ofrecer sincronización de flash a 1/200 y 1/250 en la versión n y palanca de previsualización de profundidad de campo), considerada un modelo semiprofesional frente a buques insignia como la Nikon F2, Nikon F3, etc, pero que fue utilizada por muchos fotógrafos profesionales con espléndidos resultados.
Evidentemente, el mercado fotográfico se ha decantado claramente por las cámaras mirrorless con visor electrónico, especialmente las full frame fabricadas por Leica, Canon, Nikon y Sony, que gracias a su tamaño grande de sensor formato 24 x 36 mm permiten hacer enormes ampliaciones en papel de varios metros con una extraordinaria calidad de imagen, tal y como consiguen modelos como la Leica SL2, Canon EOS R6, Nikon Z9 y Sony A7IV, cuyo poder de resolución, nitidez, contraste e impresionante versatilidad son en gran medida la referencia del sector, únicamente superadas en calidad de imagen pura y dura por cámaras de formato medio como la Fuji GFX100s con sensor CMOS de 102 megapíxels o la Hasselblad X1D II de 50 megapíxels.
Por supuesto que el tamaño del sensor importa y ese es el motivo por el que tanto las cámaras full frame formato 24 x 36 mm como las de formato medio pueden conseguir una estratosférica calidad de imagen, superior a la obtenida por cámaras formato Micro 4/3 y APS-C, diferencias que serán especialmente palpables en ampliaciones sobre papel fotográfico más allá de un metro.
Y a su vez, las cámaras analógicas de gran formato 8 x 10 (20 x 25 cm) pueden conseguir una calidad de imagen todavía más estratosférica que las cámaras full frame y de formato medio digitales, además de una belleza de bokeh bastante superior.
Pero despreciar las cámaras formato Micro 4/3 y APS-C por tener un sensor de tamaño pequeño, es en mi opinión esencialmente un concepto erróneo.
Desde hace años, todas las cámaras profesionales del mercado fotográfico de distintas marcas y formatos, tanto réflex como mirrorless, dan una calidad de imagen plenamente profesional, aunque con distintas tecnologías, estéticas de imagen y filosofías de producto.
Todo sistema fotográfico tiene sus ventajas e inconvenientes, y frente al mayor tamaño de sensor de las cámaras formato 24 x 36 mm y de formato medio, las cámaras formato Micro 4/3 y APS-C, capaces de conseguir una soberbia calidad de imagen plenamente profesional en ampliaciones en papel hasta 1 metro e incluso más, ofrecen una referencial facilidad de transporte, compacidad y ligereza de peso (así como sus ópticas) que generan menos fatiga en el fotógrafo y permiten su uso continuado muy cómodo disparando a pulso durante más horas que las cámaras full frame y de formato medio, aunque como consecuencia de la mayor profundidad de campo inherente a su menor tamaño de sensor, tienen más dificultades que las cámaras full frame y de formato medio a la hora de generar enfoque selectivo en géneros como retrato, moda, fotografía de producto, etc.
Está muy extendido el concepto de que » full frame es mejor «, cuando en realidad la idoneidad de un equipo fotográfico dependerá del tipo de trabajo a realizar y ningún formato es la panacea absoluta ni la mejor opción para todos los contextos de captación de imágenes.
Por otra parte, a la hora de conseguir fotografías de gran calidad influyen una pléyade de factores, no solamente el tamaño del sensor y la cantidad de megapíxels, porque una cosa es el potencial de una cámara fotográfica y sus ópticas y otra las circunstancias fotográficas reales, especialmente disparando a pulso, ámbito en el que las diferencias cualitativas se reducen más que en circunstancias controladas de estudio, etc.
Y en gran medida, lo más importante fue, es y seguirá siendo la persona que esté detrás de la cámara.
Por otra parte, es indudable que hasta la fecha, las cámaras Micro 4/3 Olympus (en estabilización de imagen) y Panasonic (en video de muy alta calidad) han sido las tecnológicamente más avanzadas y las que más innovación han ofrecido, sin olvidar el hecho importante de que su factor de recorte 2x les permite diseñar objetivos optimizados para conseguir increíbles alcances disparando a pulso con total comodidad y sin trepidación, como el Olympus Zuiko Digital 300 mm f/4 IS Pro (equivalente a un 600 mm f/4) y el Olympus 150-400 mm ED f/4.5 IS Pro (equivalente a un 300-800 f/4.5 o bien un 187-1000 mm f/5.6), algo completamente inviable con los superteleobjetivos para formato 24 x 36 mm, muchísimo más grandes y pesados.
No es menos cierto que cámaras full frame profesionales de referencia como la Sony A7 IV de 33 megapíxels, Sony A7R IV de 61 megapíxels, Canon EOS R5 de 45 megapíxels, Nikon Z9 de 45.7 megapíxels y Leica SL2 de 47.3 megapíxels generan una calidad de imagen profesional incontestable superior a las cámaras profesionales formato Micro 4/3 y APS-C.
Pero ninguna cámara ni formato fotográfico alguno son la panacea.
Todo sistema fotográfico tiene sus virtudes y sus defectos, incluso una fabulosa cámara como la Sony A7R IV (capaz de conseguir una extraordinaria calidad de imagen hasta ISO 32.000) cuyo equilibrio tamaño de cuerpo/ópticas y zooms acoplados (al igual que ocurre con las cámaras mirrorless full frame Canon, Nikon y Leica) dista mucho del de las cámaras profesionales Micro 4/3 Olympus y Panasonic o del de las cámaras profesionales APS-C de Fuji, además de que el diseño de la saga de cámaras Sony Alpha mirrorless formato 24 x 36 mm desde 2007 no ha sido precisamente un prodigio hasta la fecha.
La realidad es que desde hace ya varios años, todas las cámaras profesionales de distintos sistemas fotográficos y formatos (Micro 4/3, APS-C, 24 x 36 mm y formato medio) dan una calidad de imagen plenamente profesional en ampliaciones sobre papel fotográfico entre 1 y varios metros.
Pero, ¿ Es necesario poder hacer cartelería de cine para conceptuar a una cámara fotográfica como profesional de verdad ?
En absoluto.
¿Cuántas personas, incluso fotógrafos profesionales, van a necesitar con frecuencia hacer ampliaciones sobre papel fotográfico de mayor tamaño que un 50 x 70 cm o un metro?
Por supuesto que las cámaras mirrorless formato 24 x 36 mm y las mirrorless de formato medio son con diferencia las que tienen un mayor potencial cualitativo de imagen, merced a su mayor tamaño de sensor.
Pero para conseguir una imagen fotográfica de gran calidad, especialmente disparando a pulso, no todo depende del tamaño de sensor y del rendimiento a isos altos y muy altos.
Hay una pléyade de factores que también son muy importantes : la calidad de las ópticas acopladas (algo que era muy determinante en la era analógica y lo es todavía más con cámaras digitales), la comodidad al disparar a pulso, la nitidez del visor, la uniformidad de rendimiento óptico de los objetivos en centro, bordes y esquinas a distintos diafragmas y distancias de enfoque, las calidades y direcciones de luz en el momento de hacer las fotografías, la adecuación del sellado de cámara a diferentes temperaturas ambientales extremas, salpicaduras, polvo, etc, la velocidad y precisión del autofocus, la velocidad y precisión del seguimiento de enfoque con temas en movimiento, la precisión de color, la gama tonal, etc.
No existe la cámara perfecta, existe la cámara que mejor se adapta a las necesidades de cada fotógrafo, su gusto personal y su estilo fotográfico, en función del tipo de fotografía que tenga que hacer, y en este sentido, las cámaras profesionales formato Micro 4/3 mirrorless y APS-C han mostrado su capacidad más que sobrada para poder conseguir imágenes fotográficas de gran calidad .
Una gran cámara. Yo la he usado en mi trabajo y la verdad es que 0 problemas con ella y resultados muy buenos!
Muchas gracias x tu valiosa opinión