Si hay un gadget que se ha colado en las mochilas (y los bolsillos) de creadores de contenido de medio mundo, ese es el DJI Osmo Pocket 3. Y no es casualidad. Que esté agotado no solo responde a la fiebre habitual por la novedad; es que esta tercera generación del Pocket ha pegado un salto que casi parece de ciencia ficción en cuanto a rendimiento, calidad de imagen y usabilidad.
Sensor de 1 pulgada, grabación en 4K a 120 fps, pantalla táctil que gira para adaptarse al uso… No son simples cifras para el escaparate: son armas reales que hacen del Pocket 3 una cámara de vídeo seria, a pesar de su tamaño minimalista.
Y ojo, que en Fotografiarte no nos hemos quedado en la teoría: lo hemos puesto a prueba y te lo contamos también en nuestro canal de YouTube. Así que ponte cómodo, porque vamos a destripar a fondo por qué todo el mundo quiere (y no consigue) uno de estos.
Diseño y usabilidad: cabe en el bolsillo, pero no escatima en controles
A simple vista, el DJI Osmo Pocket 3 mantiene la esencia de sus predecesores: compacto, portátil, minimalista. Pero hay cambios importantes. La pantalla táctil ahora no solo es más grande y clara, sino que además gira 180 grados para que puedas grabarte o grabar a otros con la misma comodidad. Sin juegos de espejos ni adivinanzas.
El diseño ergonómico también ha mejorado notablemente. Se siente más sólido en mano y los controles están donde tienen que estar. Con una mano puedes manejar casi todo, desde los modos de disparo hasta las configuraciones avanzadas. Ideal si estás en mitad de la acción o sujetando otras cosas.
Además, DJI no se ha olvidado de los accesorios: micrófonos inalámbricos, adaptadores, trípodes… Todo para que el DJI Osmo Pocket 3 no se quede solo como un juguete de viaje, sino como un equipo de grabación completo.
Calidad de imagen del DJI Osmo Pocket 3: un salto gigantesco para un bolsillo tan pequeño
Aquí viene lo serio. El sensor de 1 pulgada marca la diferencia, y mucho. Da igual que grabes en exteriores a pleno sol o dentro de una habitación con luz tenue: el rango dinámico y el rendimiento en condiciones de poca luz son espectaculares para una cámara de este tamaño.
Graba en 4K a 120 fps, lo que significa que puedes capturar tomas en cámara lenta sin perder resolución ni detalle. El perfil D-Log M de 10 bits también se agradece para quien quiera exprimir la postproducción y llevar la calidad de imagen al siguiente nivel.
Los colores son naturales, con buena reproducción de tonos de piel, y la nitidez está a la altura de cámaras bastante más grandes. DJI ha sabido encontrar el equilibrio entre nitidez y suavidad para que las imágenes no se vean ni sobredimensionadas ni lavadas.
Dato clave: incluso grabando a altas resoluciones, la cámara mantiene un buen nivel de detalle sin sobrecalentar ni disparar el ruido, algo que no es tan habitual en dispositivos de este tamaño.
Estabilización y rendimiento en movimiento: pura magia
Lo que era el alma de la serie Pocket sigue aquí, pero vitaminado. El gimbal de 3 ejes sigue trabajando de maravilla, pero combinado con la estabilización electrónica, ofrece resultados de vértigo. Caminatas, movimientos bruscos, grabaciones a pulso… lo aguanta casi todo.
Y si encima activas el ActiveTrack 6.0, olvídate de perder el foco. La cámara sigue a tu sujeto con una precisión impresionante, tanto si grabas a niños desatados como si persigues mascotas que no paran quietas.
Perfecto para creadores de contenido que necesitan rapidez y agilidad, o para documentar viajes sin cargar con estabilizadores externos.
Audio: un punto que ha mejorado
Si en modelos anteriores el audio era un «bueno, vale», en el DJi Osmo Pocket 3 se ha subido notablemente la apuesta. Los micrófonos integrados capturan sonido estéreo con una calidad más que decente para vlogging y grabaciones casuales.
Eso sí, para grabaciones más profesionales o en entornos ruidosos, lo ideal sigue siendo añadir uno de los micrófonos inalámbricos como son los DJI Mic Mini. La buena noticia: la conexión es rápida y estable, y la sincronización es automática.
Tip práctico: Si quieres aprovechar el audio integrado al máximo, evita zonas de viento o utiliza paravientos para los micrófonos.
Autonomía y almacenamiento: más que decente
Con grabación continua en 4K, la batería da para cerca de 120 minutos. Nada mal para un dispositivo de este tamaño. Además, carga rápido por USB-C, así que un pequeño respiro te da batería para otro buen rato de grabación.
Soporta tarjetas microSD de hasta 512 GB, así que te puedes olvidar de ir descargando contenido cada dos por tres si estás grabando en resolución alta.
Uso real del DJI Osmo Pocket 3: perfecto para creadores de contenido, viajeros y más
Es justo aquí donde el DJI Osmo Pocket 3 brilla con luz propia. No necesita calentamientos previos, ni configuraciones interminables. Sacas del bolsillo, enciendes, y listo para grabar. El tipo de herramienta que te anima a grabar más, porque no te frena.
Creadores de contenido, videógrafos de eventos, blogueros de viajes… Todos pueden sacarle partido. Además, la posibilidad de usarlo para transmisiones en directo lo convierte en una solución compacta para streaming en movilidad.
Guía de uso del DJI Osmo Pocket 3
Y como sabemos que os encantan nuestros videos, te dejamos la guía de uso y configuración que nuestro compañero Greg subió al canal de YouTube. Y si, te esperamos en los comentarios!