Texto y Fotos : José Manuel Serrano Esparza
19/01/2023
Pocos años después de salvar a Leica (que en esos momentos tenía su sede en Solms) de la bancarrota en 2005, cuando se convirtió en Presidente de su Consejo de Administración y máximo accionista de la mítica empresa fotográfica alemana, Andreas Kaufmann (un visionario con gran talento e intuición empresarial que comprendió a la perfección los trascendentales valores históricos, tecnológicos y fotográficos encarnados por Leica durante toda su existencia) anhelaba el regreso de Leica a su antiguo hogar de la época dorada analógica Leitz,
es decir, a Wetzlar, la ciudad que la vió nacer en 1865 y donde en 1914
un ingeniero industrial y genio de la mecánica miniaturizada llamado Oskar Barnack
creó el prototipo Ur-Leica, primera cámara fotográfica formato 24 x 36 mm, a la que añadió posteriormente la Leica 1 Model A (primera cámara Leica formato 24 x 36 mm producida en serie y comercializada), presentada en la Feria de Primavera de Leipzig de 1925, que supondría una revolución en el mundo de la fotografía,
en sinergia con los objetivos de extraordinaria calidad óptico / mecánica creados por Professor Max Berek,
consolidando Barnack definitivamente la empresa con las cámaras Leica II Model D en 1932 (primera en incorporar un telémetro integrado), Leica III de 1933 (primera en incluir un pequeño dial frontal con mecanismo de relojería para velocidades de obturación lentas, lo cual aumentó mucho la operatividad de la cámara disparando a pulso sin trepidación hasta aproximadamente 1/8 s) y la Leica IIIa de 1935, que añadió la velocidad de obturación 1/1000 s.
Así pues, ya en pleno siglo XXI, después de conseguir de modo admirable convertir a Leica Camera AG (que estuvo a punto de desaparecer) en una empresa muy rentable dentro del mercado fotográfico digital en un período muy breve de séis años (entre 2006 y 2011), cuyos momentos de inflexión fueron el diseño y fabricación de la Leica S2 digital de formato medio (con las mejores ópticas fotográficas jamás fabricadas, creadas por Peter Karbe, considerado entonces y ahora el mejor diseñador óptico del mundo) en Septiembre de 2008 y la Leica M9 (primera cámara telemétrica digital formato 24 x 36 mm de la historia y capaz de utilizar no sólo los más modernos objetivos Leica M asféricos muy luminosos, sino también ópticas Leitz no asféricas que se remontan a 1954) un año más tarde, el carismático Dr. Kaufmann pensó que había llegado el momento de volver a Wetzlar (después de tres décadas en las que la sede principal de Leica había estado en Solms desde 1986) y expandir todo lo posible Leica Camera AG hasta convertirla en una de las empresas más importantes y tecnológicamente más avanzadas de la industria fotográfica digital a nivel internacional,
además de desarrollar hasta la extenuación el atávico know-how óptico/mecánico Leica de referencia mundial.
Pero para conseguir ese objetivo, era necesario crear un edificio icónico cuyo diseño arquitectónico reflejara plenamente la filosofía corporativa, mentalidad artesanal en todo lo que hace y valores consustanciales a Leica a lo largo de su historia, por lo que dicho inmenso reto fue puesto en los hombros de la firma arquitectónica austríaca Gruber + Kleine-Kraneburg Architects,
empresa muy experimentada en la génesis de edificios únicos, con énfasis en innovación, belleza y funcionalidad, encomiable nivel de entrega en todo lo que hacen y esfuerzo constante por potenciar la identidad corporativa mediante la interacción de luz, espacio, proporción, color y belleza como esencia fundamental, para dar a cada edificio su aura propia.
Y los principales materiales elegidos fueron el hormigón y el vidrio, como ingredientes claves para poder obtener una sensación de permanencia y precisión, visible y perceptible hasta en sus más pequeños detalles, tanto por los trabajadores de Leica Camera AG como por los visitantes procedentes de todo el mundo.
Fue una especie de nuevo comienzo, transformando la marca en una experiencia todavía más tangible.
De este modo, con su profundo conocimiento de las circunstancias de mercado e innata intuición, el Dr. Andreas Kaufmann realizó una inversión económica de largo alcance, con cash-flow propio, a través de su empresa ACM, creando
el Edificio Principal del Leitz Park en las afueras de Wetzlar (Alemania), que abarca un total de 27.000 metros cuadrados.
Y desde el mismo instante de su inauguración el 23 de Mayo de 2014, el icónico Edificio Principal del Leitz Park en Wetzlar (Alemania) se convirtió en la construcción más relevante jamás realizada en el ámbito fotográfico, sustituyendo a la famosa y también icónica Torre Pentacón Ernemann de 1923 (creada por los arquitectos Emil Högg y Richard Müller en el barrio de Striesen en Dresde) en lo alto del pódium.
Área izquierda de la fachada del Edificio Principal del Leitz Park, mostrando las superficies cóncavas y convexas con hormigón y vidrio que le confieren su fabuloso aspecto, ciertamente único.
Esta es la zona más exótica del edificio y está relacionada conceptualmente con el Parador Ariston diseñado por el arquitecto húngaro de la Bauhaus Marcel Breuer en Mar del Plata (Argentina) en 1948, con formas curvas que permiten todo el acristalamiento posible, así como una gran entrada de luz solar, con lo que se consigue un contacto visual integrado y permanente desde el interior con todo el paisaje circundante.
Estos contornos redondeados se inspiraron claramente en :
- a) Las formas del prototipo Ur-Leica, las cámaras Leica con montura de rosca LTM39 y las cámaras Leica M que cimentaron la leyenda Leica durante la etapa de oro analógica de la empresa en el siglo XX, tradición que ha sido seguida por cámaras telemétricas digitales formato 24 x 36 mm como la Leica M9, Leica M Monochrom, Leica M240, Leica M10, Leica M10-P, Leica M11 y los modelos formato APS-C Leica T, Leica T2 y Leica CL.
- b) Los objetivos fotográficos, ópticas deportivas y prismáticos en los que Leica ha destacado también durante más de un siglo.
Bellísima escalera de caracol interna del Edificio Principal del Leitz Park, uno de los detalles más relevantes de esta asombrosa construcción que deja con la boca abierta a quien la contempla in situ por primera y más veces.
Otra vista de la zona izquierda de la fachada del Edificio Principal del Leitz Park. La belleza del hormigón (al que Gruber + Kleine-Kraneburg Architects dotó sutilmente de color para que tuviera aspecto de piedra) es indescriptible, al igual que el cristal de alta calidad y gran espesor que llena su zona superior con dos hileras de ventanas circulares rectangulares y la inferior con grandes paneles de vidrio enmarcados por delgadas barras de acero inoxidable pintado de negro.
Por otra parte, el edificio utiliza una amplia gama de nuevos avances tecnológicos, entre ellos un sofisticado sistema de generación de agua caliente a 22º C que fluye a través de sus paredes, techos, suelos y columnas, refrigerándolo en verano y calentándolo en invierno, lo cual en simbiosis con tubos geotérmicos situados bajo el parque de vehículos y los paneles fotovoltaicos del tejado, hacen posible que el edificio produzca la mayoría de su energía de modo sostenible.
Área lateral izquierda del Edificio Principal del Leitz Park, cuya fachada con muy elegantes formas redondeadas puede verse a la derecha del todo de la imagen.
La precisión y perfección con la que Grube + Kleine – Kraneburg Architects abordó cada detalle fue verdaderamente loable, de tal manera que el encanto, singular belleza y clase de este edificio muy especial, hecho con hormigón y cristal, constituyen un deleite visual para cada visitante, con la ventaja añadida de que el aspecto de las texturas de los materiales, los colores y los matices cromáticos de sus distintas zonas cambian notablemente dependiendo de la hora del día y de las calidades y direcciones de luz, siendo especialmente atractivo al amanecer y durante el crepúsculo.
Hay toneladas de pasión arquitectónica en este edificio atemporal constantemente realzado por la luz natural y que no fue concebido como algo inerte, sino como un ente vivo con personalidad a raudales.
Es una especie de regreso al futuro que aglutina un glorioso pasado analógico con un nuevo rumbo digital a través de una perfecta transición plasmada hoy en día por cámaras digitales de gran nivel como la Leica M10, Leica M10-P, Leica Monochrom, Leica SL, Leica S3, Leica M11 y otras que han sido decisivas para el próspero renacimiento de la empresa, firmemente apoyada en su inmenso know-how óptico/mecánico de referencia, encarnado por emimentes diseñadores ópticos como Peter Karbe, Dietmar Stuible, Sigrun Kammans, Michael Hartmann, Stefan Roth, Kathrin Keller e ingenieros del máximo nivel como Stefan Daniel, Jesko von Oeynhausen, Maike Harberts, Peter Kruchewski y otros, cuyo trabajo ha tenido como resultado la creación de las nuevas cámaras digitales formato 24 x 36 mm y APS-C de Leica, sin olvidar la muy importante labor desarrollada por Stephan Schultz (Director de la Unidad de Negocio Profesional Leica), Karin Rehn-Kauffman (Directora de las Leica Galleries por todo el mundo) y otros.
Cafetería Leitz, una zona con especial glamour e ideal para desayunar y almorzar, además de ofrecer un amplio surtido de excelentes panes, cervezas y pasteles alemanes. Está situado a pocos metros de la fachada del Edificio Principal del Leitz Park y recibe su nombre
en recuerdo del legendario Ernst Leitz II, empresario alemán y propietario de la empresa fotográfica Ernst Leitz Wetzlar entre 1920 y 1956, que dió el visto bueno a Oskar Barnack para construir el prototipo Ur-Leica en 1914 y la Leica 1 Model A en 1925.
Vista longitudinal de la zona lateral izquierda del Edificio Principal del Leitz Park. La contemplación de la sobria elegancia tanto de sus curvas ( que recuerdan a algunos edificios de la Bauhaus y de la arquitectura de Estilo Internacional con filosofía minimalista y superficies sin decorar) como de sus líneas rectas es una experiencia inolvidable, al igual que sucede con la luz reflejada sobre las superficies de cristal de las ventanas superiores y los paneles inferiores con vidrio de gran espesor.
Las áreas en curva de esta zona están también relacionadas con el Edificio de Grandes Almacenes creado por Bruno Paul en Berlín en 1930 y el Movimiento de Nueva Objetividad en la Arquitectura Alemana representado por Erich Mendelsohn y su Edificio Schocken de Grandes Almacenes, construido en 1928 en Stuttgart.
Detalle del área lateral izquierda del Edificio Principal del Leitz Park, en el que se aprecia su zona media recta, jalonada por delgadas barras verticales de hormigón que unen las dos superficies principales mucho más grandes hechas con este material, estando todo ello apoyado en los enormes paneles de cristal que se asientan sobre el suelo y reflejan los árboles circundantes, generando una explosión cromática.
La precisión geométrica de este edificio es asombrosa, y los tramos con profusión de líneas rectas siguen en gran medida los preceptos de Mies van der Rohe en cuanto a perfecta simetría, espacio, claridad, simplicidad, minimalismo, líneas rectangulares y materiales de alta calidad, como en esta imagen en la que el soberbio atractivo del hormigón de gama alta y el suntuoso brillo de la tonalidad verde de los paneles de vidrio reforzado, junto con las líneas verticales, alcanzan una muy eficaz simbiosis, en armonía con sus formas puras y simples.
Sigrun Kammans, Ingeniera Jefe de Leica Sports Optics, en el interior del Edificio Prinicipal del Leitz Park en Wetzlar. Otra leyenda viva en la historia de Leica, donde empezó su impresionante carrera en 1987. Durante los años noventa y hasta 2002, formó parte del mítico Departamento de Diseño Óptico de Leica Camera AG dirigido por Lothar Kölsch (en el que figuraron también Peter Karbe y Horst Schröder) a partir del cual Leica se convirtió en el referente mundial en tecnología de lentes asféricas.
Fue creadora del Vario-Elmarit-R 70-180 mm f/2.8, artífice de la parte mecánica del Summicron-M 35 mm f/2 Asph de 1997, y junto con Michael Hartmann ha diseñado muchos prismáticos Leica de estratosférico rendimiento óptico y mecánico, tales como el Leica Noctivid 10 x 42 y Leica Ultravid 10 x 42 HD Plus con vidrios ópticos Schott, que consiguen una fabulosa transmisión de luz (optimizada especialmente en los prismas, donde las trayectorias de los rayos de luz a través del vidrio son más largas) y se aproximan a la obtención de una total neutralidad de color y un visionado casi 3D de extraordinaria calidad.
Visitante caminando en el interior del pasillo con grandes paneles de cristal de la zona derecha del Edificio Principal del Leitz Park, mientras otros muchos asistentes dialogan en la zona externa.
Sala interna del Edificio Principal del Leitz Park con gran cantidad de vitrinas que albergan las cámaras Leica más importantes en toda la historia de la empresa, tanto analógicas como digitales. El diseño minimalista de esta parte del edificio es sencillamemnte exquisito, con amplios espacios y materiales de primera calidad. Todo el recinto está iluminado con luces LED de alta eficiencia energética.
Detalle de la zona izquierda de dicha sala, en la que se aprecian los grandes paneles verticales rectangulares con pequeñas vitrinas que contienen cámaras fotográficas muy icónicas y trascendentales en la historia de Leica.
Detalle de una de las vitrinas de la zona izquierda de la mencionada sala, con una de las primeras cámaras Leica M6, modelo que comenzó a fabricarse en 1984 y que fue durante casi quince años la única cámara telemétrica de 35 mm fabricada en el mundo hasta la aparición de la Konica Hexar RF en 1999, la Voigtländer Bessa R en el año 2000 y la Zeiss Ikon ZM en 2005.
Detalle de otra de las vitrinas de la misma sala, con una Leica S2 de formato medio 30 x 45 mm, primera cámara digital con la que se consiguió una calidad de imagen comparable al gran formato 4 x 5 ( 10 x 12 cm) analógico, pero pudiendo disparar cómodamente a pulso, sin trípode alguno, un concepto que había sido embrionariamente creado por William Litmann en Nueva York durante los años noventa con su extraordinaria cámara Littman 45 Single telemétrica analógica de gran formato 10 x 12 cm, con objetivo fijo Rodenstock Ysarex 127 mm f/4.7, prodigio mecánico con corrección de paralaje, realizado a partir de una cámara Polaroid 110, pero sin posibilidad de acoplarle ópticas intercambiables y con una gama de velocidades muy reducida, entre 1/300 s – 1 s + B.
Leica M3 telemétrica junto a un rollo de película formato 24 x 36 mm mostrada dentro de una de las vitrinas en el interior del Edificio Prinicipal del Leitz Park Wetzlar. La aparición de esta cámara en 1954 durante la Feria Photokina Köln significó una gran expansión internacional de la marca, potenciada con su simbiosis con el objetivo Summicron-M 50 mm f/2 que se convirtió en el nuevo referente mundial óptico mecánico, batiendo al excelente Carl Zeiss Jena Sonnar 5 cm f/1.5 diseñado por Ludwig Bertele, que había sido la mejor óptica standard desde 1932.
Leica M3 de 1961 con un objetivo Summicron-M 50 mm f/2 DR Type 2 cerca de la entrada del Hotel Wetzlarer Hof, a aproximadamente 3 km del Edificio Principal del Leitz Park. Lleva enroscado sobre el botón disparador un softie artesanal (dispositivo que permite hacer fotografías nítidas a pulso a velocidades de obturación muy bajas de hasta 1/8 s e incluso 1/4 s ) fabricado por Tom Abrahamsson con la efigie de su mítico gato Mr. Barnack.
Por increíble que pueda parecer, todas las cámaras Leica digitales telemétricas formato 24 x 36 mm fabricadas hasta hoy en día, son en gran medida una evolución de la Leica M3 de 1954,que sigue siendo con diferencia la mejor cámara de 35 mm jamás fabricada, tanto en la era analógica como en la digital, con respecto a mejor calidad de observación con objetivos standard de 50 mm, gracias a su extraordinario visor 0.92x de imbatible claridad y nitidez, en simbiosis con su gran longitud de base efectiva de telémetro de 62.33 mm, lo cual confirma la plena vigencia de los principios fundamentales de Willi Stein (Director del Departamento de Diseño Fotográfico de Ernst Leitz Wetzlar durante los años cincuenta), que diseñó la Leica M3 ( y que había creado ya en 1936 la Leica IV, prototipo experimental germen del concepto Leica M) y de Hugo Wehrenfennig (diseñador de la bayoneta Leica M con flange distance de 27.80 mm, patentada en 1950, y de los primeros objetivos Leica M)
Detalle de la zona superior de la torre redonda de la derecha de la fachada del Edificio Principal del Leitz Park Wetzlar pocos minutos antes de la puesta de sol.
Zona lateral derecha del Edificio Principal Leitz Park Wetzlar a pocos minutos del crepúsculo. Las tonalidades del hormigón pueden cambiar sustancialmente dependiendo de la hora del día, y se convierten en una visión fascinante, especialmente al amanecer y durante la puesta de sol.
Imagen longitudinal de la zona lateral derecha del Edificio Principal del Leitz Park Wetzlar captada pocos minutos antes del crepúsculo desde el punto más lejano a la torrre redonda, visible en la zona izquierda inferior de la imagen, más allá de la cual se vislumbra el Ernst Leitz Hotel.
Zona media del mismo área lateral del Edificio Principal del Leitz Park Wetzlar captada desde una posición perpendicular pocos segundos antes del anochecer. Pueden verse algunas ampliaciones de gran tamaño realizadas sobre papel fotográfico baritado de varias imágenes icónicas de la Historia de la Fotografía, entre ellas » El Campeón Mundial de Boxeo de los Pesos Pesados Muhammad Ali Mostrando su Puño Derecho en 1966 en Chicago (Estados Unidos) » realizada por Thomas Hoepker, » Hombres Mirando a Mujeres en el Interior del Ministerio de Salud en Río de Janeiro » hecha por René Burri en 1960 y el » Retrato de una Chica con Bufanda Verde en Peshawar (Pakistán) » realizado por Steve McCurry en 2002.
Vista diagonal longitudinal del mismo lado derecho del Edificio Principal del Leitz Park Wetzlar pocos segundos antes de la noche. La magia del lugar es realzada al máximo por el intenso cielo azul de Wetzlar, las texturas de las superficies de hormigón que se desvanecen con la oscuridad y el brillo de los grandes paneles de cristal y las fotografías icónicas a gran tamaño iluminadas por luces LED.
Por otra parte, en el interior del Edificio Principal del Leitz Park de Wetzlar se celebran con frecuencia exhibiciones fotográficas del máximo nivel con imágenes tanto de los fotógrafos más importantes de la historia como de nuevos talentos, que seducen una y otra vez a los visitantes de diferentes países y continentes.
Y el colofón de la zona arquitectónica es el enorme globo terráqueo situado en el centro de la glorieta junto a la torre redonda de la derecha del Edificio Principal del Leitz Park. Fue un regalo de Andreas Kaufmann y la Corporación Leitz Park a la ciudad de Wetzlar.
Al fondo, puede verse el Ernst Leitz Hotel, construido para atender a los cientos de miles de personas de la más diversa procedencia
que llegan cada año a Wetzlar (Alemania) para ver la sede principal de Leica Camera AG.