El fotógrafo zurdo.

El fotógrafo zurdo.

El fotógrafo zurdo . ( por Nani Boronat)

Hacía tiempo que me rondaba esta reflexión por la cabeza , hará unos treinta años ,desde que comencé a hacer mis primeras fotos con la vieja voigtländer “Vito” de mi padre . Me dolía la nariz disparando instantáneas . Me dolía la nariz , porque tenía que apretarla bien contra el respaldo de la cámara para poder ver por su visor. Luego llegó mi primera réflex , una minolta , pero me seguía molestando la nariz , aunque algo menos puesto que el visor de algunas “réflex” suele estar centrado. Y así , cada vez que cambiaba de equipo , mi nariz se adaptaba a una nueva posición más o menos incomoda tras la cámara. Tardé bastante tiempo en darme cuenta de este detalle, viendo en autorretratos de muchos fotógrafos  noté una diferencia bien clara entre yo y la mayoría de ellos ,los cuales nos mostraban  su nariz junto a la cámara , algo que yo no podía hacer ,y para salir en mi foto debía asomar la cabeza como lo hacen los conejos cuando asoman de la madriguera . Entonces fue cuando deduje, que yo era zurdo de mirada , y que no sólo lo era de mano. Si bien domado estaba uno ya, a eso de que el diseño occidental está hecho , y así será , a menos que se pague por ello para los diestros. No me refiero a ser zurdo o diestro de mano o de antemano ,porque el tema de adiestrarme a la cámara con sus mandos “a otro lado” era algo para mi  familiar  , porque el tema de la psicomotricidad fina un zurdo desde su más tierna infancia lo tiene asumido , desde los desagradables cayos que aparecen en las manos cuando haces tus ejercicios manuales con tijeras en el jardín de infancia , o cuando te apuntan a clases de guitarra y tienes que situar los bordones abajo, cuando el cura en el colegio te daba collejas por santiguarte con la mano siniestra , etc , por no hablar de los más peligroso , es que nunca te acostumbras a “ ceder por la derecha “ , tu automatismo te traiciona numerables veces y más de uno nos hemos llevado un buen susto al volante.

Al igual que todos tenemos nuestro lado predilecto a la hora de masticar el bolo alimenticio , también lo hay cuando queremos guiñar un ojo , y

–perdónenme fabricantes– ahí les doy otro tirón de orejas, el visor de las telemétricas se va siempre para el lado de los diestros. Recuerdo el fin de semana que el padre de un buen amigo me prestó su cámara Leica , allá por los años 90, parecía yo “el Cobi” la mascota de la olimpiada de Barcelona , pegando el moflete para poder colocar mi ojo “bueno” tras el visor , puesto que eso de abrir el derecho manteniendo el izquierdo cerrado como que se me hacía insoportablemente incómodo . Pensaba que para usar una Leica M4 uno debía adiestrarse antes , y ese adiestramiento pasaba por aprender a guiñar con el otro ojo. Además el visor estaba casi al borde de la cámara , justamente donde estaba mi mano agarrando para sujetar una cámara que si por algún motivo se venía al suelo ,no quiero ni pensar lo que habría supuesto . Pero es lógico que una cámara que te permite obturar sin dejar de ver la imagen te permita tener el otro ojo libre para estar atento a todo lo que sucede fuera de los confines de la cámara , y esto para muchos reporteros de guerra supuso un punto a favor a la hora de salir vivo de muchas situaciones de riesgo.

Leí ,no hace mucho, que Leica había generado una camara digital que jugaba a tener aspecto de analógica , es decir que uno debía esperar a llegar a casa para visionar las fotos , me pereció un experimento absurdo y muy caro por parte de la firma , muchos hubiésemos preferido una  auténtica Leica pensada 100%para zurdos, los ingenieros no tendrían que haberse calentado tanto la cabeza , y habrían acertado , hay mucho fotógrafo zurdo que habría dado con su HERRAMIENTA DEFINITIVA. … y aquí lo dejo ,

n.boronat.

Munich 4 noviembre 2016