Fujifilm, como siempre, va un paso por delante, la nueva GFX100RF parece haber sido diseñada para dejar a todos con la boca abierta, y sí, lo consigue con algo que seguramente ni te esperabas. Esta es la cámara de formato medio (sí, lo que algunos llaman “gran formato”, pero nosotros sabemos que es medio) más ligera de la serie. Con solo 735 gramos, esta cámara te da toda la potencia de 102 megapíxeles en un cuerpo que, sinceramente, no esperas que pese tan poco. Si pensabas que las cámaras de formato medio tenían que ser mastodónticas, Fujifilm ha dejado claro que se pueden hacer las cosas de otra forma.
No es que esté diciendo que es tan ligera como una cámara compacta, pero de alguna manera han conseguido reducir el peso sin sacrificar nada. Si eres de los que carga con la cámara por todo el mundo, la Fuji GFX100RF te hará la vida mucho más fácil.
Especificaciones generales de la Fujifilm GFX100RF
| Sensor | GFX 102MP CMOS II |
| Procesador | X-Processor 5 |
| Peso | 735 g |
| Objetivo | 35 mm f/4 (equivalente a 28 mm en formato 35 mm) |
| Enfoque automático | AF de alta velocidad con detección de sujetos IA |
| Pantalla | LCD inclinable de 3,15″ con 2,1 millones de puntos |
| Visor | EVF de 5,76 millones de puntos |
| Conectividad | USB 3.2, HDMI, Wi-Fi |
| Duración de batería | Aproximadamente 460 disparos |
| Almacenamiento | Doble ranura para tarjeta SD/SDHC/SDXC |
| Otras características | Filtro ND de 4 pasos, grabación de vídeo 4K/30P |
Diseño que no necesita explicaciones
Lo primero que notas al tenerla en las manos es que no es una cámara cualquiera. Aluminio mecanizado, diales que funcionan a la perfección y una ergonomía que no te hace sentir que estás sujetando un ladrillo. A Fujifilm no le importa que esta cámara sea grande, pero sí le importa que sea cómoda. ¿El resultado? Una cámara que te invita a usarla, a no dejarla en casa. Y sí, parece que la han hecho para lucirla.
El cuerpo es sólido, tiene ese toque de calidad que siempre esperas de una marca premium, pero lo que realmente impresiona es que, a pesar de todo eso, no pesa lo que una DSLR de 5000 euros. Tiene la seriedad de una cámara profesional, pero con la actitud de algo mucho más accesible.
Además, su placa superior de aluminio mecanizado con precisión es un toque que no pasa desapercibido. Este detalle no solo le da una estética impresionante, sino que también mejora la durabilidad de la cámara. No es solo lujo por lujo: la sensación de solidez y robustez está ahí, y se nota en cada disparo. Los diales y el anillo del objetivo también siguen la mis
¿102 megapíxeles? Claro, ¿por qué no?
Lo de los 102 megapíxeles suena a poco para los puristas del número, pero te aseguro que, en este caso, no estamos ante una exageración. El sensor GFX 102MP CMOS II de esta cámara es un espectáculo. Lo primero, porque tiene una superficie 1.7 veces superior a la de un sensor de 35 mm, lo que se traduce en calidad de imagen sin comparación. Cada detalle, cada sombra, cada luz, absolutamente todo lo capta en su rango dinámico. La cámara no está aquí para hacer fotos mediocres, está hecha para exprimir hasta el último pixel, eso si, ya depende de tu habilidad.
Además, con el X-Processor 5 tienes todo el poder de un procesador rápido, capaz de reducir ruido y manejar esos archivos gigantescos de una manera que, francamente, no te esperas en una cámara de este tipo. El enfoque automático es rápido, fiable, y te permite realizar seguimiento al igual que en sus hermanas APS-C como la Fujifilm X-H2. Aquí no hay espacio para que la cámara se quede atrás, lo que se traduce en fotos que simplemente no parecen reales… pero lo sons requería correcciones de color y retoques digitales, ahora lo puedes hacer directamente en cámara.
Personaliza a tu gusto
Si tienes un gusto por las relaciones de aspecto peculiares, esta cámara tiene un dial de relación de aspecto que te permite elegir entre nueve opciones diferentes. Y no hablamos de un simple botón: este dial te da un control completo sobre cómo encuadrar tus fotos de manera cómoda y precisa. ¿Quieres hacer algo clásico, como el 3:2, o te atreves con algo más arriesgado como el 17:6? Este dial tiene opciones para todo, y la flexibilidad creativa es simplemente una ventaja más de la Fujifilm GFX100RF.
El objetivo 35mm f/4, con su equivalencia de 28 mm en formato 35 mm, es lo que esperas de un objetivo de calidad. Y sí, lo hace todo: paisajes, retratos, lo que quieras. La imagen es nítida, precisa, y si quieres detalles, aquí los tienes.
Enfoque automático: porque no hay tiempo para perder
Lo primero que debes saber sobre el enfoque automático de la GFX100RF es que no es solo rápido, es inteligente. Fujifilm no se ha conformado con el enfoque que te encuentras en las cámaras convencionales. No, aquí han metido IA de última generación que, de alguna manera, sabe exactamente lo que estás intentando capturar, sin que tengas que indicarle nada. La cámara detecta sujetos en movimiento, ajusta el enfoque de manera increíblemente precisa y, lo mejor de todo, lo hace rápido.
Piensa en ello como el copiloto perfecto para una carrera de coches. ¿Estás fotografiando a una persona caminando por la calle? Enfoque perfecto. ¿Un perro corriendo por el parque? Ahí también. ¿O un avión despegando? No hay problema. Esta cámara sigue a los sujetos sin esfuerzo y mantiene el enfoque sin despeinarse.
Y lo mejor de todo es que este enfoque, por fin, no es algo que se quede atrás cuando las condiciones se complican. ¿Recuerdas la Fujifilm X100VI, el modelo que es un éxito rotundo? Pues la Fujifilm GFX100RF lleva ese concepto al siguiente nivel, pero con la potencia de un sensor de 102 megapíxeles. Si con la X100VI ya nos sorprendió el seguimiento de sujetos, con esta cámara tenemos una máquina que puede detectar una variedad de sujetos de forma aún más precisa, gracias a su algoritmo de detección de sujetos IA.
El sistema no solo reconoce personas, sino que ahora incluye animales, vehículos, pájaros, e incluso aviones. Así que si eres de los que no se conforma con disparar un retrato estático, esta cámara está lista para seguir el ritmo que le pongas. De hecho, si haces muchas fotos en movimiento o eventos con un alto dinamismo, el enfoque será uno de esos aspectos que te hará decir “wow”.
La Fujifilm GFX100RF y el vídeo: un juego serio
Te lo voy a decir claro: la Fujifilm GFX 100RF no es solo para hacer fotos. Aunque suena raro, si estás buscando una cámara que no solo haga fotos excelentes, sino que también sea capaz de grabar vídeo 4K/30P a 10 bits, esta cámara es lo que necesitas. No solo es capaz de grabar en ProRes 422 HQ MOV, sino que su capacidad de bit rate de hasta 1877 Mbps y una profundidad de color de 10 bits le da a tu vídeo un nivel de detalle que no habías visto antes en cámaras de este nivel.
También la salida por HDMI a 4:2:2 10bit es otra característica que marca la diferencia. Si trabajas con monitores externos o grabadores, la GFX100RF te ofrece todo el control necesario. Además, el Crop Magnification de hasta 1.32x es ideal para los movimientos dinámicos sin perder resolución. Es perfecta para aquellos que necesitan un control total en sus producciones.
Y no olvidemos que la Fujifilm GFX 100RF viene con accesorios prácticos, como un filtro ND de 4 pasos, perfecto para esos días soleados cuando quieres controlar la luz sin perder detalles en las sombras. También incluye un parasol de aluminio mecanizado, que no solo ayuda a reducir el deslumbramiento, sino que aporta una estética de lujo. Y, por si fuera poco, la cámara incluye una correa tipo cuerda, que no solo es práctica, sino que complementa ese diseño premium que Fujifilm ha logrado.
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