GÈNESIS (Sebastião Salgado)

 

Los controles aduaneros cada vez son mas exhaustivos , mas agresivos si cabe los scanners que terminan por deteriorar gran parte de los rollos de película 220 de formato medio ,basta con un un par de escalas y pasar el material por dos o más controles , para: ¡adiós muy buenas! , las sorpresas llegan tras el revelado de esa película negativa cuando la foto ya está disparada y asumida . Los pesos son grandes, los 600 rollos de película deben se contenidos y transportados en estuches que aseguren las condiciones de temperatura y humedad adecuadas . Es evidente que todo ese material cabe en unas pocas tarjetas de memoria. Cuenta el autor que su mirada se siente más cómoda con el 6×4,5 que con el 35 mm , no es de extrañar , ya desde tiempos de Leonardo se asume a la sección áurea –también llamada «la divina proporción» -como la relación de largo y ancho más acorde a las comodidades visuales y perceptivas del ser humano , y eso es el gran acierto de formatos como 4,5×6 de Pentax en este caso ,así como también del llamado micro cuatro tercios tan familiar hoy día.
No resulta nada fácil escribir sobre Sebastião Salgado . Simplemente, reflexionar tras tener la suerte de poder asistir a una explosión como es ésta de la serie completa «Génesis». Cuando uno está delante de tales obras maestras , –maestras en el concepto más extenso en cuanto a fotografía se refiere– , maestras en todo su proceso , desde sus prolegómenos como reportajes hasta el procesado y puesta en escena final .
Por supuesto que está el formato digital presente , naturalmente que lo está . Es tal la calidad del proyecto, que hace que esa cuestión que obligadamente muchos nos planteamos al principio , conforme va uno conociendo datos del proceso, según se va recorriendo la exposición y viendo el resultado final , se llega a la conclusión de que, el hecho de que la materia prima sea bien digital o bien analógica , no es relevante en tanto que el resultado es simplemente magistral . Se esfuma por completo esa particularidad para muchos negativa , por no ser brusco diciendo que se corrige esa planitud de la que hasta ahora el Blanco y Negro digital no había conseguido desprenderse . Sencillamente, el resultado es el del Sebastião Salgado que esperamos todos quienes seguimos su obra desde hace unas cuantas décadas. Por lo que he podido rescatar en entrevistas , se trata de algo tan sencillo en apariencia –aunque complejo técnicamente– ,como el de partir de un negativo analógico obtenido directamente del archivo digital primario ,y luego sobre ese negativo trabajar en laboratorio siguiendo el particular procedimiento de Salgado . No oculta tampoco que la acción del Photoshop interviene para adaptar esa imagen digital primitiva a las exigencias del proceso para facilitar el resultado final en papel baritado.
Del centenar de imágenes de que consta la muestra , no se puede decir que existan categorías en cuanto calidades se refiere, todo lo contrario , cada una de las imágenes , independiente de su tamaño , de su sencillez o espectacularidad , de su aparente dificultad para poder ser capturada ,todas y cada una de ellas equivalen una exposición individual en sí mismas, me atrevería a definir como obra maestra a cada una de ellas , en cada centímetro de papel baritado de grano fino se evidencia una perfecta y armónica obra de arte. Mi sensación fue algo similar a como cuando visito el Museo del Prado , que no importe ante que cuadro te sitúes ,ni si en una sesión vas a contemplar uno , dos , diez o toda la colección , cualquiera de esas imágenes ,caso de ser única en la muestra dejaría satisfecho al espectador .

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Comenta Salgado que cuando inicia este proyecto «Génesis» en 2004, el no era consciente de lo que se le venia encima . Domina bien su oficio y su equipo, pero sus 60 años le empiezan a pasar factura , más cuando lo que planteas son complicadas expediciones a los rincones más recónditos del planeta, con equipos y material pesado y delicado. «Genesis» describe perfectamente cual es el leitmotiv en su búsqueda esta vez , el origen del fuego , del agua , del viento , de las civilizaciones, la autenticidad y honestidad de «lo salvaje». cuenta que han sido decenas de miles de imágenes tomadas para llegar a este porcentaje mínimo que conforma la exposición .Naturalmente que la elección de la herramienta digital ha sido acertada ,se casa en esta ocasión con Canon, que le oferta una cámara bien adaptada a las condiciones extremas al tiempo que una amplia gamas de ópticas a la altura de sus exigencias. Pero parece ser que Salgado es fiel a sus costumbres , cuenta hace caso omiso al monitor de la cámara , para él es como mantener cualquier otro modelo de cámara analógica entre sus manos , los resultados ya se los mostraran a posteriori sus operarios, el requerirá obtener negativos de todo eso , positivados de contacto para ir seleccionando y trabajar en el proceso de producción de las fotografías definitivas. En consecuencia , las mejores imágenes de «Génesis» tomadas en digital que sean posteriormente «analogizadas» , obedece principalmente a la necesidad de un resultado final homogéneo del conjunto .
Hay que aclarar que el proyecto es extenso , y lo fue en el tiempo puesto que arranca en el 2004, por lo que conviven imágenes extraídas tanto en soporte analógico como digital ,imagino que atendiendo a cuestiones de dificultad y comodidad en cada caso ,según localizaciones ,incluso al cronológico, comenta en una entrevista que su cámara digital es la Canon EOS-1Ds Mark III con el sensor de 24×36 y 21 MP, cámara que es anunciada por Canon en Agosto del 2007 . Así mismo nos comenta el autor que «aprecia la calidad de las imágenes digitales , pero que la copia blanco y negro en impresión digital no tiene un mercado entre los coleccionistas. Los mismos que demandan al «Salgado analógico».

Nani Boronat

Munich 22/11/2015

 

 

 

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