Leica ha vuelto a hacerlo. Con un guiño al pasado y una pizca de glamour, la compañía nos trae su icónica Leica M11 y el legendario Noctilux-M 50mm f/1.2 ASPH, ahora en un acabado negro brillante. Porque, claro, si hay algo que Leica sabe hacer (además de cámaras, claro está) es darle un toque de exclusividad a cada lanzamiento. Pero antes de emocionarnos demasiado, vamos a desgranar qué traen de nuevo estos juguetes de lujo.
Leica M11: el clásico con un toque “brillante”
La Leica M11 no necesita mucha presentación. Su diseño sigue siendo fiel a lo que se espera de una Leica M: minimalista, elegante y, sobre todo, un imán para miradas. Sin embargo, esta versión viene con un cambio que parece pequeño pero que lo cambia todo: un acabado negro brillante que recuerda a las míticas Leica de los años 50. Es un detalle que la convierte en una pieza de colección… y probablemente en un imán para huellas dactilares, pero eso es parte del encanto.
Por lo demás, es la misma M11 que ya conocíamos, con su sensor BSI CMOS de 60 megapíxeles, rango dinámico impresionante y todo el rendimiento que esperarías de una cámara de esta categoría. Aunque aquí el enfoque no está en innovaciones tecnológicas sino en darle un aire vintage y atemporal que hará suspirar a más de un coleccionista.
Noctilux-M 50mm f/1.2 ASPH: la joya de la corona
Si el acabado de la M11 te parece atractivo, espera a ver el Noctilux-M 50mm f/1.2 ASPH en el mismo tono negro brillante. Este objetivo es puro deseo en forma de metal y cristal, con una apertura f/1.2 que garantiza un bokeh digno de un sueño. No es la primera vez que Leica relanza este objetivo clásico, pero este acabado lo coloca en un nuevo nivel de exclusividad.
El Noctilux original fue una revolución en los años 70, y esta versión moderna conserva esa esencia mientras actualiza su rendimiento óptico para satisfacer los estándares actuales. Además, con solo 404 gramos, es relativamente ligero considerando su diseño robusto y la cantidad de cristal que lleva dentro.
Una edición limitada… ¿para quién?
Tanto la Leica M11 como el Noctilux-M 50mm f/1.2 ASPH están pensados para un público muy concreto. Si eres de los que necesita justificar cada euro que gasta, probablemente no son para ti. Pero si aprecias la fotografía como arte, objeto de deseo y símbolo de estilo, es difícil no sentirse atraído por esta combinación. Eso sí, la exclusividad tiene un precio, y no es precisamente bajo: hablamos de 8.995 euros para la M11 y 7.950 euros para el objetivo. ¿Mucho? Sí. ¿Esperado? También.
El glamour del negro brillante
¿Qué aporta este acabado negro brillante? Más allá de su estética deslumbrante, es una declaración de intenciones. Leica no solo vende cámaras; vende historia, tradición y ese halo de exclusividad que hace que hasta el acto de hacer clic con el obturador parezca más sofisticado. El acabado negro brillante de estas piezas busca capturar ese espíritu, evocando el diseño de las Leica clásicas mientras mantienen todas las prestaciones de la era digital.
¿Y, es para tí?
Si ya eras fan de Leica, probablemente no necesitas más razones para querer este dúo. Pero si estás buscando un sistema práctico o económicamente accesible, quizás deberías mirar en otra dirección. La Leica M11 y el Noctilux-M 50mm f/1.2 ASPH en negro brillante no solo son herramientas, son piezas de coleccionista, perfectas para quienes buscan algo más que una simple cámara o un objetivo.
Leica sigue demostrando que sabe cómo combinar nostalgia y modernidad. Este lanzamiento no cambiará el panorama tecnológico, pero sí recordará por qué la marca sigue siendo un icono en el mundo de la fotografía.
Nuestro análisis de la Leica M11
Como seguro que te has quedado con algo de ganas de echarle un vistazo más a esta joya, te dejamos nuestro video análisis que tenemos en nuestro canal de YouTube.