Texto y Fotos Indicadas : José Manuel Serrano Esparza
Marisa Carranza ha ganado uno de los tres Premios Vuelve La Calle PhotoEspaña 2024, en colaboración con El Corte Inglés y Ámbito Cultural,
un preciado galardón de notable prestigio, otorgado por un jurado profesional, y que supone un significativo reconocimiento, tras una fascinante historia que comenzó a principios de los años sesenta,
cuando una niña muy pequeña inició su idilio vital con la fotografía el día en que su padre la llevó al estudio de un fotógrafo profesional que le permitió tocar una cámara de estudio de gran formato 20 x 25 cm con su trípode,
un antiguo flash de magnesio y otros aparatos fotográficos dentro de sus estuches de cuero.
Pese a ser tan sumamente joven, ya mostraba una gran pasión por la fotografía.
Pero las circunstancias de la vida hicieron que no pudiera dedicarse a la fotografía, ya que trabajó durante muchos años en una empresa plurinacional en el ámbito de las relaciones humanas, servicio de atención al cliente, comunicación, organización, logística, relaciones públicas y optimización de recursos humanos.
Tuvo además dos hijos, por los que luchó a brazo partido para sacarles adelante, y siguió sin tener tiempo para poder dedicarse a su gran pasión : la fotografía, por lo que únicamente pudo hacer fotos en momentos concretos en el entorno de la natación sincronizada durante la primera década del siglo XXI, así como durante un viaje a la India en 2006, con una de cuyas imágenes de una lavandería artesanal ganó el Premio sobre Vida y Trabajo de la Fundación Progreso y Cultura.
Por otra parte, Marisa Carranza realizó una encomiable labor cuidando a su padre en su casa, con un ímprobo nivel de esfuerzo, y dándole todo su cariño durante sus últimos años de vida, para que pudiera sentir el sincero amor y admiración de su hija y sus nietos, cosa que consiguió.
Décadas después, tras su jubilación hace pocos años, después de toda una vida de lucha y esfuerzo, Marisa Carranza decidió poder cumplir su gran sueño: entregarse totalmente a la fotografía, ya que ahora tenía tiempo para poder disfrutar de ella y aprender todo lo posible.
Empezó a hacer fotos y sintió poco a poco como la fotografía llenaba su corazón, creando imágenes de todo tipo : paisajes, street photography, retratos, etc.
Progresivamente, fue acreditando un talento innato para la fotografía, así como una notable maestría e intuición para captar instantes definitorios, y llegó incluso a ganar en 2020 el Premio de Fotografía otorgado por El Corte Inglés en el marco de PhotoEspaña sobre la Exposición Fotográfica Itinerante » Génesis » de Sebastiao Salgado.
A partir de ese momento, se esforzó todavía más por intentar hacer mejores fotos, plenamente consciente de que como ella siempre ha explicado, tenía muchísimo que aprender.
Buscaba un equipo fotográfico pequeño y ligero, que le permitiera conseguir una calidad de imagen plenamente profesional,
y eligió la Fujifilm XH-1 con sensor X-Trans CMOS formato APS-C y su maravillosa estética orgánica y fílmica de imagen, con sensacional gama dinámica,
que se convirtió en su cámara fotográfica básica para captar imágenes con distintos objetivos ( el zoom Fujinon Super EBC XF 18-55 mm f/2.8-4 R LM OIS, equivalente a un 27-84 mm f/2.8-4, y el zoom Fujinon 55-200 mm f/3.5-4.8 R LM OIS, equivalente a un 83-300 mm f/3.5-4.8) y una Canon EOS 6D Mark II como cámara backup para fotografía de retratos, con un objetivo Tamron 24-70 mm f/2.8 Di VC Ultrasonic Silent Drive, además de usar también con mucha frecuencia un Apple iPhone con el que hace muchas fotos.
Fue desde el principio una fotógrafa instintiva que hacía las imágenes con el corazón, pero con su proverbial humildad y deseo constante por seguir aprendiendo, dedicidó estudiar la carrera de fotografía y se matriculó hace tres años en la PIC.A Escuela Internacional de Fotografía de Alcobendas, hoy por hoy uno de los centros docentes de fotografía con mayor nivel de Europa, con profesores de la talla de Javier Arcenillas, Fernando Herráez, José María Díaz-Maroto, David Palacios, Jotxo Cáceres, Mendia Echeverría, Susana Lorenzo, Rita Barrios, Rubén Isidro, José Miguel Viejo, Manuel Zambrana y otros.
Su asistencia a la PIC.A de Alcobendas se convirtió en un punto de inflexión en la vida de Marisa Carranza y potenció extraordinariamente su amor por la fotografía como lenguaje universal para el que no hay límite de edad en su práctica.
Es por ello que le está muy agradecida al PIC.A Escuela Internacional de Fotografía de Alcobendas y a sus profesores, que tanto le han enseñado y que han sido absolutamente trascendentales en la preservación y desarrollo de su pasión por la fotografía y la creación de imágenes, al igual que a sus compañeros de clase, de los que también ha aprendido mucho e intercambiado ideas durante los tres años que lleva acudiendo, hasta el punto de que visita todas las exposiciones que realizan, y recientemente quedó impresionada con la que hicieron los alumnos de quinto curso en Est_Art Space,
donde grandes fotógrafos y fotógrafas como Antonio Hernán, Carlos San Miguel, Luis Díaz, María Bellet, Pachi Sánchez, Julián Campillo, Luisco Arnal, Luis M. Prado, Carmen Ruiz, Vicente Calzado, Loli Cañaveras, Pedro Alcalá, Sensi Valverde, Emilio Arrabal, José A. García, Jacinto García, Marian Díaz, Mercedes Hormaeche, Vanesa Blanco, Virginia Jiménez, Luis Mendía, José Antonio Lorenzo, Cristina Sendino, Ángel García, Encarna Fernández, Mario Poyato, Adolfo Paniagua, Víctor Ramírez Orozco, Santiago Sánchez, Puri Moreno Marín, Ruth Emo, Juan Manuel Nogales, Enrique Diego, Luis Mari Esteban, Manuel Simón, Ángela Márquez, Fernando Gómez, María Parrondo, Gabriel Caras, José Santisteban, Carmen Galán, Francisco Consuegra Gil, Anabel Ballesteros, Elena Lenguas, Antonio Martínez, Felipe Gallego, Joseba Díez, José Luis Cabero, Ana López Esteban, Javier Álvarez, Marina Vargas, Carlos R. Bardón, Belén Vaíllo, Montse Rodríguez, Moisés Salazar, Irene Traid, Teresa Expósito, Paulino de la Guía, Javi Martínez, Merche García, María Ángeles Castro y Cristina López
la hicieron disfrutar al máximo
con su gran talento y fabulosas fotos.
Sea como fuere, Marisa Carranza repite una y otra vez que es ante todo y para todo una eterna aprendiz.
Pero no es menos cierto que sus padres, allí donde estén, se sienten en estos momentos muy orgullosos de su hija, viéndola feliz, en plena madurez, haciendo lo que más le gusta, tras haber encontrado en la fotografía un refugio vital, creativo y artístico con el que proseguir su andadura existencial,
y contentos a más no poder al ver que su hija ha ganado uno de los tres importantes premios fotográficos Vuelve la Calle PhotoEspaña 2024, y que su fotografía está expuesta en gran tamaño nada menos que en la Plaza del Callao de Madrid junto con las de Javier Arcenillas (grandísimo fotógrafo, ganador del Annual Art Press Award de la Sociedad de Prensa del Arte de Estados Unidos en 1997 por sus fotografías del Ballet Nacional de España, ganador de la Beca Eugene Smith en 2013 por su reportaje fotográfico » Sicarios » y del World Press Photo 2018 en la categoría de Proyectos de Largo Recorrido, con inefable influencia de Diane Arbus y Robert Frank durante su carrera fotográfica y uno de los hombres que más premios fotográficos ha ganado en la Historia de la Fotografía Española junto con Juan Manuel Castro Prieto, Chema Madoz y Julio López Saguar) y Jesús Visauta (ganador del Premio Expositivo Wonder Photo Shop 2023, creador del excelente ensayo fotográfico » Un Buen Día «, promovido por Fujifilm y que retrata la nueva sociedad de la comarca del Pallars (Lleida), surgida tras una pandemia global y un cambio silencioso en la demografía humana de la región, gran experto en reportaje urbano y street photography, que estudió fotoperiodismo y fotografía documental en GrisArt, IDEP de Barcelona y el ICP de Nueva York, y de cuya obra fotográfica se ha hecho eco incluso la revisa fotográfica Lens Culture).