El Saramonic Mix es el nuevo sistema de micrófonos inalámbricos con el que la marca quiere ponérselo fácil a creadores de contenido, videógrafos y cualquiera que haya sufrido con un cable de micro enganchado en la silla. Su nueva apuesta es un sistema ultracompacto, ligero y sin líos. ¿El objetivo? Que te centres en grabar sin pelearte con interferencias, volúmenes irregulares o esos ruiditos misteriosos que aparecen justo en la mejor toma.
El mercado de los micros inalámbricos está más abarrotado que una tienda de trípodes en Black Friday. Marcas como Rode, DJI o Hollyland llevan tiempo subiendo el nivel, y ahora Saramonic entra con una propuesta clara: un sistema fácil de usar, con buen audio y sin dolores de cabeza.
Además de la facilidad de uso, uno de los puntos clave del Saramonic Mix es su versatilidad. Puede conectarse a cámaras, móviles y grabadoras sin necesidad de configuraciones complicadas, lo que lo convierte en una opción interesante tanto para youtubers, podcasters o periodistas como para cualquiera que busque un audio limpio sin complicaciones. Todo en un formato tan pequeño que casi da miedo perderlo en un bolsillo.
Especificaciones de los Saramonic Mix
| Frecuencia de transmisión | 2,4 GHz |
| Canales | Hasta 2 transmisores por receptor |
| Micrófonos integrados | Sí |
| Conectividad | USB-C, entrada de 3,5 mm |
| Autonomía | Hasta 6 horas por carga |
| Carga | USB-C y estuche de carga |
| Salida de audio | 3,5 mm TRS y USB-C |
| Rango de transmisión | Hasta 100 metros (sin obstáculos) |
| Control de ganancia | Automático y manual |
| Cancelación de ruido | Sí, integrada |
| Peso | 14 g por transmisor |
Diseño, funcionalidad y conectividad
Saramonic ha diseñado el Mix con la idea de que puedas olvidarte de que lo llevas puesto. Con un peso de apenas 14 gramos por transmisor, estos micros son tan compactos que prácticamente desaparecen cuando los usas. El receptor se conecta directamente a la cámara, móvil o grabadora, eliminando la necesidad de cables adicionales. Para quienes odian complicarse, esto es oro puro.
Otro detalle interesante es la entrada de 3,5 mm en cada transmisor. ¿Por qué importa esto? Porque no solo puedes usar el micro integrado, sino que si prefieres un lav de corbata, lo conectas y listo. Flexibilidad sin configuraciones complicadas.
Saramonic promete 6 horas de autonomía por carga, que deberían ser más que suficientes para cualquier grabación estándar. Además, el sistema incluye un estuche de carga, al estilo de los DJI Mic o Rode Wireless Go II, lo que facilita mantener los micros listos sin tener que ir mendigando enchufes a mitad de sesión.
La conexión inalámbrica opera en 2,4 GHz, un estándar en estos sistemas por su estabilidad y alcance. En este caso, hasta 100 metros en condiciones óptimas. Obviamente, en entornos urbanos o con muchas interferencias, esta distancia se reduce, pero sigue siendo más que suficiente para la mayoría de situaciones.
Calidad de audio y grabación de los Saramonic Mix
De nada sirve un micro compacto si suena como si estuvieras grabando desde el baño. Aquí es donde el Saramonic Mix quiere destacar, ofreciendo cancelación de ruido integrada y control automático de ganancia para evitar que el sonido se sature o quede demasiado bajo. También permite ajuste manual de niveles, ideal para quienes quieren un control más preciso del audio.
Además, la salida de audio dual (USB-C y 3,5 mm TRS) permite que se use en cámaras, móviles, grabadoras y prácticamente cualquier dispositivo sin necesidad de adaptadores raros. Plug & Play en su máxima expresión.
Un micro pensado para creadores, periodistas y quienes prefieren grabar antes que pelearse con el audio
El Saramonic Mix llega a un mercado donde ya hay opciones más que decentes, pero lo hace con un enfoque claro: ofrecer un sistema inalámbrico fiable, fácil de usar y con una calidad de audio más que decente. No pretende reinventar nada, pero sí ponértelo fácil para que no pierdas más tiempo ajustando niveles que grabando.
Si te dedicas a entrevistas, vlogs, directos o cualquier formato donde el sonido importa, estos micros pueden ser una opción interesante. Y si ya has probado opciones de Rode, DJI o Hollyland, este es un competidor más que entra con ganas de hacerse un hueco. Al final, en el mundo del audio, lo que importa no es cuántos botones tenga el aparato, sino que suene bien cuando más lo necesitas.
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